Efectos y tabúes del té de jazmín con cáscara de mandarina
1. Elimina la humedad y resuelve la flema. El té de jazmín con cáscara de mandarina puede promover el metabolismo del cuerpo, eliminar la humedad del cuerpo y aliviar síntomas como opresión en el pecho y tos.
2. Caen pequeñas piedras. La cáscara de mandarina y el té de jazmín pueden promover la motilidad gastrointestinal, mejorar la función digestiva, reducir los lípidos en sangre, ayudar a controlar la presión arterial y prevenir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
3. Calmar los nervios y resistir el estrés. El té de jazmín con cáscara de mandarina tiene cierto efecto sedante, que puede ayudar a las personas a relajarse, regular el estrés y promover el sueño.
Sin embargo, el té de jazmín con cáscara de mandarina no es apto para que todo el mundo lo beba. Hay varias situaciones a las que se debe prestar atención:
1. no beberlo.
2. Debido a que el té de jazmín y cáscara de mandarina contiene cafeína, no es apto para beber en grandes cantidades.
3. No deben beberlo personas con problemas estomacales, enfermedades hepáticas crónicas, anemia moderada a grave y otras enfermedades.
Si estás tomando medicamentos o tratando alguna condición médica, debes consultar a tu médico antes de decidir si beber alcohol.
En definitiva, beber té de jazmín con cáscara de mandarina debe considerarse según la propia constitución, estado de salud y consumo para evitar efectos adversos en el organismo.