La anfitriona puede litigar sin dar propina.
La propina no es una tarifa necesaria estipulada por ley, sino una tarifa de incentivo independiente basada en la satisfacción del cliente. Los huéspedes tienen derecho a elegir si quieren dar propina o no. No dar propina no constituye una cuestión legal. Si la heroína presenta una demanda judicial sobre este asunto, no recibirá apoyo legal.
En industrias de servicios como el turismo y la restauración, la propina es una tarifa que se otorga voluntariamente en función de la satisfacción del cliente con el servicio. No es una tarifa obligatoria y no puede constituir una disputa legal. Para mantener una industria de servicios justa y razonable, los consumidores aún deben considerar factores como la calidad del servicio y la reputación del restaurante al elegir los lugares de consumo y el personal de servicio, y dar consejos razonables para alentar al personal de servicio a brindar una mejor calidad de servicio.