Mi jefe sospechaba que estaba robando los productos de la empresa. ¿Cómo puedo explicar esto?
Más tarde, un colega me dijo que los dos líderes tenían conflictos en la cooperación, por lo que tenían prejuicios en mi contra.
Mis colegas me dijeron que lo que más necesito hacer ahora es lograr logros, expresar lealtad y dejar que el nuevo líder se dé cuenta de que no solo eres fuerte en capacidad de trabajo, sino también leal al líder.
No hay malentendidos sin razón. Inevitablemente encontraremos malentendidos por parte de los líderes en el lugar de trabajo. Debe haber una razón para el malentendido. Debemos intentar encontrar la causa raíz. Sólo así se podrá resolver el problema. No podemos permanecer en silencio y apostar por nuestras propias perspectivas de desarrollo.
En segundo lugar, exprese su actitud y dé un paso atrás a los líderes. En el lugar de trabajo no puedes ser tímido ni deliberadamente prominente, pero debes expresar tu actitud correctamente.
Mi amigo me dijo una cosa: cuando me uní a la empresa por primera vez, mis superiores pensaban que era un incompetente y lo menospreciaban desde el fondo de su corazón. Por mucho que intentara compensarlo, el líder todavía sentía que no estaba calificado para tareas más importantes, por lo que generalmente no le confiaba tareas importantes y complejas.
Pero no es ni humilde ni arrogante. Una vez, cuando el líder encontró un problema y preguntó quién podía resolverlo, tomó la iniciativa de luchar por ello e hizo un gran trabajo. Poco a poco, sus líderes y colegas hicieron grandes cambios en él.
Ante conflictos o dificultades, no te enfades, expresa tu actitud con humildad y perfecciona tu inteligencia emocional y competitividad. Esto le dará la oportunidad de afianzarse.
En tercer lugar, mira hacia adelante y no te dejes atrapar por las emociones. Muchas veces, inevitablemente nos encontraremos con viejos profesionales en el lugar de trabajo que te hacen tropezar. En este momento, quedarás atrapado por tus emociones, lo que no solo retrasará tu trabajo, sino que también le dará a la otra parte la oportunidad de lastimarte.
Escuché esta historia:
Una vez, un pequeño líder de repente pidió a sus subordinados que terminaran de escribir un informe. Tenía que terminarlo en media hora, pero ¿cómo podría terminarlo en? ¿media hora? Finalmente, las solicitudes de los empleados se completan en una hora.
El subordinado tardó menos de cinco minutos en hacerse cargo del informe. El jefe preguntó al líder subalterno sobre el progreso. El líder subalterno criticó a sus subordinados frente a muchos colegas y preguntó por qué era tan lento.
Hasta entonces, no sabía que el líder junior le había dado un trabajo para completar.
El empleado no se enojó inmediatamente ni se apresuró a dar explicaciones. En cambio, ajustó sus emociones, escribió rápidamente el informe y se lo entregó directamente a su jefe. Cuando se lo entregó, explicó que él no era responsable del caso en absoluto.
Cuando encuentres quejas, es mejor ajustar tu estado de ánimo, concentrarte en cosas más importantes y hacer bien tu trabajo que gastar tu energía en discusiones. Después de todo, unas notas excelentes pueden demostrar tu verdadera fortaleza.