Historia musical|"Watching Heart" Huang
Pero el desamparo es la ley natural de la vida. Cuando estamos enfermos o heridos, esos médicos con batas blancas son los que más necesitamos.
De cara a donde irá la humanidad, siempre mantienen un corazón compasivo y racional. A menudo están agotados intentando salvar vidas, pero siguen adelante.
Esta canción es un homenaje a todos los ángeles vestidos de blanco.
Había una vez una niña que debería haber disfrutado de una hermosa juventud, pero le diagnosticaron un linfoma maligno de células NK/T en etapa avanzada.
Esta es una enfermedad extremadamente difícil de curar. En el momento de su aparición, el tumor en su abdomen había alcanzado los 20 cm de diámetro y estaba acompañado de perforación intestinal. Las heces que fluyen hacia la cavidad abdominal pueden provocar una infección grave y fiebre alta. No puede valerse por sí misma y su vida corre peligro.
Muchas personas se sienten impotentes y las esperanzas de curación son demasiado escasas. Justo cuando la niña desesperaba de la vida, apareció la esperanza. El equipo del profesor Huang en el centro oncológico la aceptó, ¡y estos médicos asumieron valientemente el futuro de la niña!
Creen firmemente que a través de nuevas medidas de tratamiento, todavía hay esperanza de que la niña se salve. Después de superar muchas dificultades y recibir un tratamiento cuidadoso, la niña recibió con éxito un autotrasplante de células madre hematopoyéticas de alto riesgo y finalmente se curó y se recuperó, creando un milagro en el tratamiento del linfoma avanzado de células NK/T.
Son estos desconocidos equipos de médicos los que han rescatado a la niña del borde de la muerte una y otra vez, utilizando las responsabilidades y creencias de los médicos para construir un puente arcoíris de esperanza para ella.
Esta es una historia real. El nombre de la niña es Damei. Después de recuperarse, se convirtió en voluntaria y asesoró a médicos. Esta historia fue adaptada a un cortometraje llamado "Guan Xin", y "Guan Xin" es su tema principal. Alabamos la grandeza de la profesión de los médicos. Precisamente porque valoran la vida, el mundo se convierte en un lugar mejor. Merecen nuestro respeto y admiración.