Es una grave violación a la moral social, al orden público y a las buenas costumbres que una hija vaya a casa de sus padres a luchar por una casa. ¿Por qué la ley todavía los apoya?
El alcance del orden público y las buenas costumbres no está claramente definido en el Código Civil, y de hecho es imposible agotarlo. Los actos jurídicos civiles que violan levemente la ética social no necesariamente constituyen actos jurídicos civiles inválidos. Por ejemplo, un fraude civil menor en actividades civiles conduce a un acuerdo obviamente injusto, en el que una parte utiliza sus ventajas económicas y técnicas para llegar a un acuerdo con la otra parte. El tribunal tiene cierta discrecionalidad para determinar el efecto jurídico de los actos civiles basados en el "orden público y las buenas costumbres". En términos generales, sólo deben considerarse inválidos los comportamientos que violen gravemente la moral social y las relaciones humanas y que sean generalmente inaceptables para el público. Según informes de los medios, una familia de 11 personas se casó y divorció 23 veces para defraudar el dinero de la indemnización por demolición, desafiando los límites de las relaciones humanas. El acto tenía fines ilegales y no debía reconocerse el efecto civil del matrimonio o del divorcio. Además, a este tipo de comportamiento que viola la ética humana también se le debería negar legalmente su eficacia.
Somos plenamente conscientes de que el principio de orden público y buenas costumbres es una encarnación importante de los valores socialistas fundamentales del Código Civil. Sin "orden público y buenas costumbres", el sano desarrollo de la economía y la sociedad socialistas de mercado se convertirá en un castillo en el aire. Respetar el orden público y las buenas costumbres en las actividades civiles, promover los valores socialistas fundamentales y salvaguardar los intereses públicos son las normas que todo ciudadano debe seguir al participar en actividades civiles.