¿Cuál es el origen del radar?
Más de 20 años después, los expertos en radio estadounidenses Melland, Taylor y otros descubrieron que las ondas de radio pueden reflejarse en los aviones. La Agencia de Ingeniería Naval de Estados Unidos concedió gran importancia a este descubrimiento e inmediatamente formuló un plan de investigación para la "detección por radio de aviones y barcos enemigos". Si este plan se puede realizar, entonces la patente de invención del "radar" pertenecerá a estos dos expertos estadounidenses. Sin embargo, estuvieron a sólo un paso del éxito, pero lo perdieron.
Más tarde, en 1934, la científica estadounidense Peggy observó las ondas de radio reflejadas por el avión (es decir, el eco). Sin embargo, lo que vio fueron ondas de radio reflejadas desde un avión a 1,6 kilómetros de distancia, mucho más cerca del radar que nacería más tarde.
En febrero de 1935, el científico británico Watt y su asistente descubrieron durante el experimento que las ondas de radio que enviaban aparecían repentinamente en la "pantalla de eco" un fenómeno inusual: el eco mostrado no era el habitual punto blanco. , pero una línea corta. Entonces Watt exclamó: "¡Estos son tres aviones!" Más tarde supe que efectivamente había tres aviones sobrevolando en ese momento. Esto significa que finalmente detectaron el avión mediante ecos de radio. Posteriormente, Watt diseñó el radar original basado en este experimento. De esta forma se lanzó oficialmente el radar. Watt lo llamó "Radio Scout". El gobierno británico concedió gran importancia a este importante invento y le brindó un fuerte apoyo, por lo que este nuevo tipo de equipo de reconocimiento fue promovido y aplicado y jugó un papel importante en la Segunda Guerra Mundial.
Como se puede ver en la introducción anterior, el secreto de la detección de objetivos por radar es que después de que el radar emite ondas de radio, se reflejarán y generarán ecos al encontrar objetos como aviones y misiles. Según la hora en que se recibe el eco, se puede calcular la distancia al objetivo y mostrarlo en la pantalla. De hecho, este es el mismo principio que utiliza la gente para detectar la distancia de un acantilado con el sonido (ondas sonoras). Cuando escalas una montaña, quieres saber a qué distancia está de ti el acantilado opuesto. El método es sencillo. Ponte las manos delante de la boca y grita hacia el acantilado, y al cabo de un rato oirás el eco. Puedes utilizar tu reloj para calcular. Si transcurren 5 segundos entre que empiezas a gritar y escuchas el "eco", la velocidad de propagación del sonido es de unos 340 metros por segundo. De esta forma, Sheng * * * caminó 1.700 metros en 5 segundos. Esta es la distancia de ida y vuelta del sonido, y la mitad es la distancia real desde el acantilado hasta usted, que es de 850 metros.
Algunas de las antenas de radar que ves en las películas o en la televisión son como calderos, algunas son como telas de araña, algunas son como hileras de espinas de pescado, algunas son como grandes tejas... todo tipo de muestras. Estas antenas son la "plataforma" a través de la cual el radar transmite ondas de radio y recibe ecos reflejados. Sólo cuando estas antenas emiten ondas de radio direccionales y las reflejan en el objetivo, las personas pueden ver aviones, misiles y otros objetivos a cientos o miles de kilómetros de distancia, por lo que el radar se llama "clarividencia" en el campo de batalla.