¿Cómo afrontar el acoso escolar?
Dígaselo a un adulto de inmediato: dígaselo a un adulto de confianza, como un padre, un maestro, un consejero o un administrador escolar. Pueden brindar apoyo, orientación y ayudar a resolver problemas.
Documenta el acoso: conserva pruebas relevantes como mensajes de texto, chats de redes sociales, fotos o vídeos. Estos registros se pueden utilizar como evidencia para ayudar a comprender el acoso.
Manténgase seguro: si cree que existe una amenaza inmediata a su seguridad personal, busque ayuda y manténgase alejado de situaciones peligrosas. Mantenerse a salvo es lo más importante.
No respondas al agresor: intenta evitar responder a las provocaciones y ataques del agresor. A veces su propósito es provocar una reacción tuya. Mantén la calma y la serenidad y trata de que su comportamiento no afecte tu estado de ánimo y tu autoestima.
Encuentra un grupo de apoyo: busca y únete a un grupo o comunidad de apoyo para compartir experiencias y consejos con otras personas que han sido acosadas. Ellos entienden cómo se siente y le ofrecen apoyo y aliento.
Aprenda habilidades de autoprotección: tome una clase de defensa personal para aprender a responder ante los agresores. Estos cursos pueden proporcionar consejos y estrategias prácticas para ayudarle a protegerse.
Fomente relaciones positivas: establezca buenas relaciones con amigos y compañeros de clase de confianza. Las personas que buscan apoyo y comprensión enfrentan dificultades y acoso.
Busca apoyo psicológico: si has sufrido un trauma psicológico o angustia debido al acoso escolar, puedes considerar buscar asesoramiento o terapia psicológica. Los profesionales de la salud mental pueden brindar apoyo, orientación y estrategias de recuperación.
Es importante recordar que el acoso escolar no debe tolerarse ni ignorarse. Es muy importante proteger sus propios derechos y seguridad, buscar ayuda lo antes posible y tomar las medidas adecuadas.