¿Se considera fraude la pérdida de la autoescuela?
Si una escuela de manejo cierra repentinamente después de cobrar las tasas de matrícula de los estudiantes y deja de brindar servicios sin notificar a los estudiantes con anticipación y hacer arreglos razonables, puede considerarse un fraude. Como institución comercial, las escuelas de manejo tienen la responsabilidad de brindar los servicios prometidos a los estudiantes y cumplir con sus obligaciones de acuerdo con el contrato. Si la autoescuela suspende las clases sin motivo, no devuelve las tasas de matrícula o no ofrece otras soluciones, implica incumplimiento de contrato y protección de los derechos del consumidor. En este caso, los estudiantes afectados pueden buscar medios legales para salvaguardar sus derechos e intereses, como solicitar un reembolso o buscar otras medidas de compensación.