Comentario improvisado sobre la parábola a gran altitud
Abajo hay una comunidad con vidrios rotos, y al lado hay un auto con el parabrisas delantero roto. "Afortunadamente, no estaba en el auto en ese momento, de lo contrario las consecuencias serían desastrosas". El dueño de la tienda dijo que alguien lo había atropellado una vez antes, pero que no esperaba volver a encontrarlo esta vez. Realmente desafortunado.
Siento que este tipo de cosas realmente reflejan la calidad de una persona. Algunas personas lo hacen sólo por su propia conveniencia. Qué egoísta es no preocuparse por la seguridad personal de otras personas sino sólo por tus propios intereses. Sin mencionar la calidad de dicha persona, si no lastima a nadie ni daña otra propiedad, si accidentalmente golpea a una persona, un automóvil u otra propiedad, definitivamente asumirá la responsabilidad legal. Entonces no se trata sólo de una cuestión de calidad personal, sino también de responsabilidad jurídica, por lo que este tipo de comportamiento debe ser severamente castigado.
Así que arrojar objetos a gran altura no sólo es un comportamiento incivilizado, sino también una cuestión que refleja la calidad humana y desafía el cumplimiento de la ley. Por lo tanto, si queremos prevenir eficazmente este tipo de incidentes, debemos mejorar la calidad de nuestros ciudadanos, predicar con el ejemplo, ser autodisciplinados y ser nosotros mismos. No cause daño a otros por su propia conveniencia. Este es un comportamiento extremadamente poco ético y la ley no perdonará a nadie que lo haga.