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¿El certificado de calificación docente requiere un examen físico?

El examen físico para las calificaciones de los docentes es muy estricto y es una parte muy importante de la certificación de calificaciones. Sólo los candidatos calificados pueden obtener un certificado de calificación docente. Los certificados de cualificación docente se reconocen dos veces al año en la mayoría de las provincias de China, una vez en la primera mitad del año y otra en la segunda mitad del año. Sólo unas pocas provincias exigen una certificación una vez al año.

El examen físico para los certificados de calificación docente se utiliza principalmente para comprobar si los candidatos cumplen con los requisitos de aptitud física pertinentes. Los candidatos deben acudir a los hospitales designados por los departamentos de administración educativa de cada región.

Examen físico fallido:

1. Cardiopatías congénitas (excepto las curadas mediante cirugía), latidos prematuros frecuentes, electrocardiograma anormal, miocardiopatía y otras enfermedades cardíacas estructurales.

2. La presión arterial supera los 18,66/12 kPa (140/90 mmHg) y es inferior a 11,46/7,46 kPa (86/56 mmHg); una sola presión arterial sistólica supera los 21,33 kPa (160 mmHg). y menos de 10,66 kPa (80 mmHg), y la presión arterial diastólica supera los 12 kPa (90 mmHg) y menos de 6,66 kPa (50 mmHg).

3. Tuberculosis, excepto las siguientes condiciones: (1) Tuberculosis pulmonar primaria, tuberculosis pulmonar infiltrativa, pleuresía tuberculosa o hipertrofia pleural después de la curación.

(2) Toda tuberculosis extrapulmonar (estructura renal, estructura ósea, tuberculosis peritoneal, etc.), tuberculosis pulmonar diseminada, curada durante más de dos años sin recurrencia y tratada en un hospital secundario (o prevención de tuberculosis). y centro de tratamiento) No hubo cambios en el examen del especialista.

(3). La tuberculosis linfática se ha curado clínicamente y es asintomática.

4. Bronquiectasias, no curadas.

5. Pacientes con hepatitis crónica y función hepática anormal (portadores de patógenos de la hepatitis, excepto aquellos con función hepática normal).

Los portadores de patógenos de la hepatitis o aquellos que dan positivo en la prueba del antígeno de superficie de la hepatitis B pueden solicitar el título de maestro de jardín de infantes.

6. Diversos tumores malignos, diversas enfermedades del tejido conectivo (trastornos del colágeno), enfermedades del sistema endocrino (como diabetes, diabetes insípida, acromegalia, etc.), enfermedades de la sangre (deficiencia simple de hierro) excepto anemia).

7.Nefritis crónica. La nefritis aguda se cura en menos de dos años.

8. Personas con antecedentes de epilepsia, enfermedad mental, histeria o sonambulismo nocturno.

9. Se extirpa más de un lóbulo del pulmón y se produce atelectasia en más de un lóbulo del pulmón.

10. Anquilosis reumatoide, osteomielitis crónica.

11. Glaucoma, enfermedades de la retina y del nervio óptico (excepto enfermedades del fondo de ojo antiguas o estables).

12, daltónico, color débil, solicita el certificado de calificación de maestro de jardín de infantes.

13. La audición en ambos oídos es inferior a 2 metros, o la audición en ambos oídos es inferior a 5 metros con un audífono.

14. En términos de apariencia, se considerará que no han superado el examen físico quienes presenten alguna de las siguientes condiciones.

(1), extremidades. Aquellos que no pueden mover las extremidades superiores o inferiores tendrán extremidades deformadas y un modo de andar cojo. Las deformidades en sus miembros superiores (especialmente en la mano derecha) afectaban a quienes escribían en la pizarra.

(2), forma del cuerpo. Deformidades físicas, como pechugas de pollo evidentes, joroba, escoliosis superior a 3 cm, etc.

(3), rasgos faciales. Rasgos faciales anormales, cicatrices de gran área (3 × 3 cm), hemangioma, vitíligo o nevo melanocítico en la cara.

15. La tartamudez, la articulación poco clara, la ronquera severa, las lesiones de las cuerdas vocales, la faringitis crónica severa o las enfermedades orales u otorrinolaringológicas son algunos de los defectos físicos que dificultan la pronunciación y afectan la enseñanza.