Tecnología de hidrólisis patentada para productos para el cuidado de la piel
Los productos para el cuidado de la piel no son sólo para los jóvenes, las personas mayores también necesitan sus propios productos exclusivos para el cuidado de la piel. A medida que envejecemos, la humedad de la piel disminuye gradualmente, la grasa subcutánea disminuye gradualmente y la piel se vuelve más seca. A medida que la piel envejece, la flacidez, el adelgazamiento y las arrugas son inevitables, y es probable que aparezcan manchas y pigmentación, como el cloasma. Además, los tumores de piel y las lesiones precancerosas son más comunes en los ancianos con una función inmune de la piel reducida y una exposición prolongada a los rayos ultravioleta. En este momento, elegir los productos adecuados para el cuidado de la piel es especialmente importante.
Personas de diferentes edades requieren diferentes ingredientes para su mantenimiento. Se recomienda que las personas mayores elijan productos para el cuidado de la piel basados en la nutrición. Lo mejor es elegir productos para el cuidado de la piel con un contenido de aceite adecuado, antiarrugas y antienvejecimiento, especialmente productos para el cuidado de la piel que contengan los siguientes cuatro tipos de ingredientes.
Ginseng. Las investigaciones muestran que los componentes principales del ginseng incluyen ginsenósidos, ginsenósidos, una pequeña cantidad de aceite volátil, una variedad de aminoácidos y péptidos, glucosa, vitaminas B, etc. Agregar extracto de ginseng a los productos para el cuidado de la piel puede promover la síntesis de proteínas y la circulación sanguínea capilar, promover la activación de la piel y así lograr el efecto de hidratar y acondicionar la piel.
Leche de abeja. La jalea de abeja (jalea real) tiene un alto contenido de ácido nicotínico, que puede evitar que la piel se vuelva más gruesa. Además, las proteínas, azúcares, lípidos y diversas sustancias biológicamente activas que necesita el cuerpo humano en la leche de abeja pueden controlar eficazmente las arrugas, cuidar la piel y mantenerla sana y hermosa.
Vitamina En circunstancias normales, la vitamina A puede aliviar la sequedad y la descamación de la piel, haciendo que la piel esté más suave e hidratada. La vitamina C puede reducir la pigmentación y hacer que la piel sea más blanca y delicada, pero intenta utilizar este tipo de producto para el cuidado de la piel por la noche. La vitamina E puede retrasar el envejecimiento de la piel y reducir las arrugas. También puedes mezclar estos ingredientes y agregar vitaminas A y D, E y B, o agregar C para obtener mejores resultados.
Proteína hidrolizada. Los productos para el cuidado de la piel con proteínas hidrolizadas tienen buena compatibilidad con la piel, lo que ayuda a que los nutrientes penetren rápidamente en la piel y formen una película protectora en la superficie de la piel, haciendo que la piel quede tersa, suave y sin arrugas.
Además de elegir los productos adecuados para el cuidado de la piel, también es importante dominar los métodos correctos de cuidado de la piel. En la vida diaria, las personas mayores deben prestar atención a los dos puntos siguientes.
Elige la toalla adecuada. Mucha gente puede utilizar una toalla durante mucho tiempo. Sin embargo, las toallas ásperas y secas causarán una fuerte irritación en la piel, lo que poco a poco provocará líneas finas en la piel. Si las cosas siguen así, también estimulará la piel para que produzca melanina, provocando la pigmentación. Por ello, se recomienda cambiar las toallas cada tres meses, y las toallas faciales también deben lavarse y secarse con frecuencia.
Masajear el rostro. Fruncer el ceño y levantar la barbilla con frecuencia puede hacer que la piel se tire hacia arriba y hacia abajo o incluso se relaje, lo que puede aliviarse con un masaje adecuado. Utilice los dedos índice, medio y anular de ambas manos para masajear 30 veces desde la mitad de la frente hacia ambos lados a lo largo de las líneas de la piel y los músculos; empuje desde la nariz hasta las sienes 30 veces con ambas manos. Doble los dedos índice y medio de ambas manos y empuje desde el mentón hasta las sienes 30 veces. Preste atención a lavarse las manos antes del masaje y la intensidad debe ser moderada.