Quiero construir una casa.
Cuando decidí casarme con él, imaginé innumerables veces cómo sería la casa que quería tener. No necesita ocupar mucho espacio, pero tiene capacidad para una cama individual, una mesa larga y un sillón. La cama está cubierta con sábanas blancas con flores rosas y la mesa está cerca de la ventana con una maceta de plantas de hoja perenne sobre la mesa. Puedo sentarme en una silla, mirar hacia la ventana, darle la bienvenida al amanecer cada mañana y decirle adiós al anochecer. Nuestra cabaña siempre está llena de luz solar. ¡Sencillo, cálido y ordenado!
Ahora quiero construir una casa como esta. No necesita ocupar mucho espacio. Tomo un pedazo de cielo azul como techo, uso grullas, pájaros, azores, gaviotas y garzas como decoraciones fluidas. Parto una alta pendiente de loess como mi cama. Es lo suficientemente espesa, lo suficientemente fuerte y suficiente. La tierra amplia y verde será utilizada como salón y cocina de mi casa. Está llena de abundantes frutas, arroz y trigo dorado. Las ventanas son transparentes durante el día, la puerta. Está cerrado por la noche, y las montañas nevadas son el paisaje incrustado en las ventanas. El prado es el patio delantero fuera de la casa y el caballo es fuerte. Podía correr libremente con mi látigo y el perrito negro vigilaba la casa y vagaba detrás del patio delantero. Detrás de mi casa hay densos bosques y arroyos gorgoteantes que cantan día y noche, donde las flores florecen y son fragantes y hermosas. A través de los sinuosos senderos del cañón y el paseo de los sauces junto al lago puedo visitar a mis viejos amigos. Podemos observar el lago juntos y escuchar el canto de los pájaros y las cigarras. Ver las flores florecer y caer, escuchar la lluvia y el viento, ver caer los meteoros, escuchar el flujo y reflujo de la marea...
Quiero construir una casa como esta. ¡Mientras el corazón pueda ser habitado, el alma podrá liberarse libremente!