Quién propuso el famoso principio de “separación de poderes” o “separación de poderes”
La separación de poderes es una teoría política que aboga por definir claramente los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del gobierno para evitar el abuso de poder. Los orígenes del principio de separación de poderes se remontan a la época de Aristóteles. Aristóteles propuso la famosa teoría del gobierno de los tres elementos. Por primera vez dividió el poder del Estado en poder deliberativo, poder administrativo y poder judicial, y consideró que gobernar el país se basa en la coordinación de los tres poderes. Sobre la base de los tres elementos del sistema político, Polibio de la antigua Roma propuso que los tres elementos deberían poder cooperar y restringirse entre sí. En el siglo XVII, la publicación del "Tratado de Gobierno" del famoso pensador británico Locke demostró que inicialmente se había formado la teoría de la descentralización en el sentido moderno. Locke describió en detalle la teoría de la separación de poderes en "Sobre el gobierno". Dividió el poder estatal en poder legislativo, poder ejecutivo y poder externo, que eran ejercidos por diferentes órganos estatales. El poder legislativo pertenece al Parlamento, el poder ejecutivo pertenece al rey, y el rey también ejerce los poderes externos relacionados con la paz y la guerra, la diplomacia y las alianzas. Diagrama esquemático de la separación de poderes
Siguiendo a Locke, el pensador de la Ilustración francesa Montesquieu desarrolló aún más la teoría de la separación de poderes y propuso la famosa teoría de la "separación de poderes". En "El espíritu de las leyes", dividió el poder estatal en tres tipos: poder legislativo, poder ejecutivo y poder judicial. La llamada separación de poderes significa que los tres poderes quedan bajo la jurisdicción de tres agencias estatales diferentes a través de disposiciones legales para mantener sus respectivos poderes y controlarse y equilibrarse entre sí.