Red de Respuestas Legales - Asesoría legal - Mi hijo tiene cinco años y medio. ¿Qué debo hacer si no me gusta hacer la tarea? ¿Qué debo hacer si no puedo concentrarme?

Mi hijo tiene cinco años y medio. ¿Qué debo hacer si no me gusta hacer la tarea? ¿Qué debo hacer si no puedo concentrarme?

1. Corregir malos hábitos

Cuando los niños comen o juegan solos, los padres no deben interferir demasiado. Cuando un niño dice que no quiere comer en la mesa del comedor, los padres deben decirle: la mesa del comedor es un lugar para comer. Una vez que salgas de aquí, no podrás comer más comida. Tienes que esperar hasta la próxima hora de comida. Durante este tiempo, es posible que tenga hambre y se sienta muy incómodo. ¿Estás seguro de que no quieres comerlo?

Si el niño insiste en no comer, los padres deben implementar estrictamente lo que acaban de decir. No utilice juguetes para inculcar a los niños el hábito de comer mientras juegan. Lo mismo ocurre con los niños que juegan solos. Los padres sólo necesitan mirar en silencio sin interrumpir.

2. Entrena conscientemente tu atención.

Entrenamiento de escucha: los padres pueden leer un artículo breve a sus hijos, pedirles que cuenten la frecuencia de una determinada palabra y luego comprobar si es correcta después de leerla.

Desafía el juego de Schulte: asigna aleatoriamente 25 números en un cuadro de 5*5 y deja que los niños busquen por orden de tamaño de número para acortar el tiempo de búsqueda tanto como sea posible. Los padres pueden jugar a este juego con sus hijos y también es adecuado para adultos que quieran mejorar su concentración.

Entrenamiento de escucha: Los padres podrán encontrar 30 frases, divididas en dos categorías: animales y plantas. Lea estas frases a sus hijos. Se acuerda de antemano que si el niño escucha la frase del animal, dará una palmadita en la mesa con la mano derecha, y si escucha la frase de la planta, dará una palmadita en la mesa con la mano izquierda. Este juego refleja de forma más intuitiva la distracción del niño en los primeros minutos.

3. Cultivar los intereses extraescolares de los niños.

Puedes observar qué les interesa a tus hijos y dejarles hacer más cosas que les interesen. Se dice que el interés es el mejor maestro. Los niños se concentrarán naturalmente en hacer las cosas que les gustan. Si puede controlar su atención, esta habilidad se puede extender a otras áreas, como estudiar el conocimiento de los libros de texto.

Si no has encontrado nada que le interese especialmente a tu hijo, te sugiero que aprendas a dibujar. En el proceso de pintar, los niños necesitan observar constantemente las sutilezas de las cosas y, al mismo tiempo, necesitan movilizar su atención para mejorar su observación, concentración, capacidad estética, imaginación y combinación de colores.