Quiero abrir una pequeña empresa, ¿cómo gestionarla?
Seis principios de una gestión eficaz
Primero, centrarse en los resultados
La gestión se centra en perseguir o lograr resultados. Un principio de la gestión de la inspección es: si se logra el objetivo y si se completa la tarea. Por supuesto, este principio no se aplica en todas las situaciones y los gerentes deben centrarse en lo que funciona.
En segundo lugar, comprenda la situación general
La razón por la que los gerentes se convierten en gerentes es porque se centran en la situación general, se centran en la situación general y consideran el desarrollo general como su propia responsabilidad. Los gerentes deben comprender que sus tareas no comienzan desde sus propios puestos, sino que se centran en cómo utilizar el conocimiento, las habilidades y la experiencia derivadas de sus puestos para servir al conjunto.
En tercer lugar, céntrese en los puntos principales
La clave para centrarse en los puntos principales es centrarse en algunas cosas realmente importantes. Muchos directivos están interesados en encontrar la llamada "receta secreta", que en realidad es un comportamiento arriesgado. Si hay una “salsa secreta”, es que centrarse en lo esencial debería ser lo más importante. Ser capaz, hábil, disciplinado y capaz de concentrarse en puntos clave es una manifestación típica de alta eficiencia.
En cuarto lugar, aprovechar las ventajas
Utilizar las ventajas significa aprovechar las ventajas existentes, en lugar de aquellas que es necesario restablecer y desarrollar. Pero, en realidad, muchos directivos siempre se centran en lo contrario: desarrollar nuevas fortalezas en lugar de aprovechar las existentes. Si este es el caso, por muy hábil y científico que sea el método de gestión, los errores de gestión causados serán irreversibles.
Verbo (abreviatura de verbo) confianza mutua
¿Cómo crear un ambiente de trabajo armonioso y perfecto en tu propio departamento u organización? Algunos directivos siguen metódicamente el libro de texto, pero los resultados no son muy buenos. De hecho, mientras un gerente pueda ganarse la confianza de quienes lo rodean, la atmósfera de trabajo del departamento u organización que dirige será armoniosa.
Sexto, pensamiento positivo
La clave del pensamiento positivo es pensar de forma correcta o creativa. Los principios del pensamiento positivo permiten a los directivos centrarse en las oportunidades. De hecho, descubrir y aprovechar oportunidades es más importante que resolver problemas, pero esto no significa que los directivos puedan ignorar los problemas existentes. Los gerentes eficaces pueden ver claramente los problemas y dificultades y no evitarlos, sino que primero buscan posibles caminos y oportunidades.
Cinco tareas de una gestión eficaz
La primera tarea: fijar objetivos. Establecer una meta razonable es la mitad del objetivo. Como gerente, su tarea es descubrir y establecer objetivos razonables en el proceso de trabajo. Los mandos intermedios deben asignar tareas a sus departamentos y subordinados. La clave de los objetivos es el contenido, no la forma. La clave para establecer metas es establecer metas personales. Fíjese objetivos personales para un año, un trimestre o incluso un mes. Porque sólo desglosando las metas en individuos podemos esperar alcanzarlas. Cómo establecer metas razonables: el primer principio es establecer la menor cantidad de metas posible. Si tienes demasiadas metas, no podrás alcanzarlas. Es importante establecer algunas metas y obligarse a identificarlas. El segundo principio es establecer una meta desafiante y prestar atención a la realidad de la meta. Si no puedes alcanzar tu objetivo incluso después de saltar, entonces la reacción de la mayoría de las personas es "romper la lata y romperla". Como jefe, debes guiar y gestionar tu equipo estableciendo objetivos. El tercer principio es cuantificar sus objetivos tanto como sea posible. Si un objetivo no se puede cuantificar, será difícil alcanzarlo. El cuarto principio es que los objetivos deben ir acompañados de medidas y recursos. El quinto principio es que cuanto más difícil es la situación, mayor es la necesidad de objetivos a corto plazo. Cuando logres tus objetivos a corto plazo diez, veinte o docenas de veces, descubrirás que, de repente, tus grandes objetivos se logran. Por lo tanto, cuanto más peligrosa y difícil sea la situación, más necesitamos objetivos pequeños, específicos y a corto plazo.