Según la ley, todos son culpables.
El pecado, desde el sentido de la palabra, es un acto criminal. Por tanto, un delito jurídico es el objeto o resultado de la pena que impone el derecho penal por la comisión de un acto ilícito. Es un pecado que no se identifica con la moral, la religión y las costumbres. El delito religioso se refiere a un acto que viola las normas morales o el estado de comisión de dicho acto. A menudo este código de conducta es dictado por un dios (como en las religiones abrahámicas; Dios, Dios; Dios). El pecado en la Biblia se refiere a errores cometidos contra la voluntad del Señor, es decir, errores contra la propia conciencia. Se reconoce que las personas cometerán errores (pecado) tan pronto como nazcan.
Según la teoría del contrato social, el ser humano ha evolucionado desde un estado natural a un estado social. Antes de entrar en un estado social, no se puede regular el comportamiento de todos. Incluso los homicidios graves no son diferentes de matar animales salvajes en el estado de naturaleza. Sin embargo, para mejor, los humanos formaron un contrato social que incluía una serie de tratados que regulaban el mal comportamiento y el antirracismo. Desde entonces, la delincuencia ha surgido. Rousseau creía que la base de una sociedad ideal es la relación contractual entre las personas, no la relación contractual entre las personas y el gobierno. Al igual que John Locke, Rousseau creía que el gobierno deriva su poder de la aprobación de los gobernados. Rousseau defendía que una sociedad perfecta está controlada por la "voluntad general" (voluntad general) del pueblo. Si bien no especificó cómo lograr este objetivo, sugirió que los órganos representativos compuestos por grupos de ciudadanos actúen como legisladores y generen la voluntad pública a través de la discusión.
La principal manifestación de la teoría del contrato social es explorar si existe autoridad política legal. "El hombre nace libre, pero en todas partes está encadenado". La autoridad política de la que hablaba no existe en nuestro estado de naturaleza, por lo que necesitamos un contrato social. En el contrato social, todos renuncian a su libertad natural y obtienen libertad contractual. En el proceso de participación en política, los seres humanos pueden lograr la misma libertad contractual sólo cuando cada persona renuncia por igual a todas las libertades naturales y las transfiere a todo el colectivo.
Aunque Rousseau prefería el gobierno benévolo a otras formas de gobierno, fue vago al respecto. Señaló que el gobierno debe dividirse en tres partes: el monarca representa la voluntad pública, la cual debe beneficiar a toda la sociedad esto lo lograrán los funcionarios administrativos autorizados por el monarca; finalmente debe haber un grupo de ciudadanos que formen este; voluntad. Creía que el país debería seguir siendo pequeño, dejando más poder al pueblo y haciendo que el gobierno fuera más eficiente.
El pueblo debe desempeñar un papel activo en el gobierno. El pueblo vota por la voluntad pública según su propia voluntad. Si el monarca va en contra de la voluntad pública, se rompe el contrato social. El pueblo tenía derecho a determinar y cambiar la forma de gobierno y los poderes de sus gobernantes, incluso derrocar a los gobernantes que violaran el pacto mediante un levantamiento.