El llamado hablar es empatía: obtenga la aplicación.
La empatía en una conversación significa considerar cuidadosamente lo que la otra persona necesita, tratar de ser considerado con la otra persona y hacer que la otra persona se sienta cómoda e interesante. Sólo poniéndose en el lugar de otra persona durante una conversación podrá evitar la trampa de hablar solo y los silencios incómodos, dar a los demás la oportunidad de expresarse y hacer que la conversación sea cálida e interesante. Para ello, debes interesarte por la otra persona, prestar atención a cómo te responde y decidir cómo continuar la conversación en función de esa respuesta. También preste atención a dar y solicitar información, considere las necesidades y expectativas de los demás, piense en lo que puede brindarles a los demás y qué información espera obtener de los demás.
2. Tres habilidades prácticas para la empatía
Para ponernos en el lugar del otro durante una conversación, el autor nos introduce en tres habilidades prácticas: el contacto externo, la selección de temas y la comunicación emocional. .
Uno es el contacto externo.
El contacto externo se refiere a la empatía a través de la ropa, las expresiones faciales y los movimientos corporales. En situaciones sociales, las personas están en contacto por un corto período de tiempo. La ropa y la imagen adecuadas harán que los demás se sientan cómodos y luego tendrán el deseo de comunicarse con usted. Debes prestar atención a si tu ropa es apropiada y si tus expresiones faciales y movimientos corporales son naturales. El contacto externo basado en la consideración por los demás es el primer paso hacia la empatía.
El segundo es la selección de temas.
A la hora de elegir un tema de conversación, primero debes prestar atención a elegir un tema que permita a la otra parte seguir hablando, es decir, un tema abierto. Para iniciar un tema abierto, no le preguntes simplemente a alguien un sí o un no, sino elige preguntas que permitan a la otra persona participar en la conversación y expresar su opinión.
Además, si quieres que la conversación sea animada e interesante, tienes que ser una persona interesante. Sólo si primero te conviertes en una persona interesante, los demás podrán sentirse atraídos por tu conversación. Necesita ampliar constantemente sus conocimientos, tomar la iniciativa para descubrir los lados interesantes y amigables de los demás y preparar preguntas más interesantes.
Evita temas delicados a la hora de elegir temas. Primero debe comprender el punto de vista de la otra persona y entablar un diálogo desde una posición de igualdad de información, para poder evitar mejor temas embarazosos para usted y los demás.
Además, tenga cuidado de no hacer preguntas profesionales a los profesionales en situaciones sociales. Una vez que encuentres un tema que sea vergonzoso para ti y para la otra persona, puedes evitar la conversación incómoda siendo vago o diciendo mentiras piadosas.
La tercera es la comunicación emocional.
La comunicación emocional se refiere a decidir qué decir o no decir observando las emociones de las personas en diferentes situaciones. Para hacer esto, primero debes aprender a observar los pensamientos reales detrás de la situación y las emociones de las personas, ponerte en el lugar de la otra persona y organizar la conversación de acuerdo con las necesidades de la otra persona. En segundo lugar, debes aprender a escuchar, aprender a escuchar los significados ocultos de la otra persona y encontrar buenas oportunidades para participar en la conversación mientras escuchas.