La importancia de que China mantenga la pena de muerte
La pena de muerte no viola el contrato social. La escuela criminal clásica cree que si el Estado tiene derecho a matar es una cuestión de contrato social. Cualquiera que solicite al Estado que proteja su vida debe tener el derecho de privarse de su propia vida. Es natural que el Estado tenga derecho a la muerte.
"El asesino morirá" es un deseo instintivo de venganza, que encarna el concepto original de justicia. El requisito básico de la venganza es la simetría entre el mal del castigo y el mal del crimen. Por tanto, la única venganza por el asesinato sólo puede ser la muerte.
La pena de muerte tiene el mayor efecto disuasorio. Dado que la pena de muerte es el castigo más severo, muchos ambientalistas la citan como la razón principal para mantenerla. La prueba más sencilla es que si eligen la pena de muerte o la cadena perpetua, me temo que nadie elegirá la pena de muerte. Al menos por ahora, la pena de muerte tiene sin duda la mayor función disuasoria sin estar diseñada para ser una alternativa eficaz a la pena de muerte. La pena de muerte es un castigo necesario que priva por completo a los delincuentes de su capacidad para volver a cometer delitos. La pena de muerte también priva por completo a los delincuentes de su capacidad para cometer delitos, por lo que tiene la función preventiva individual más eficaz. Esta es también una de las razones importantes por las que los retenedores de la pena de muerte abogan por mantenerla. Desde una perspectiva económica o utilitaria, en general es cierto que ejecutar a delincuentes es más barato que encarcelar a largo plazo. Sin embargo, el valor de la vida no se puede medir con dinero.
Espero que el contenido anterior pueda ayudarte. En caso de duda, consulte a un abogado profesional.
Base jurídica:
Artículo 48 de la Ley Penal
La pena de muerte sólo es aplicable a delincuentes con delitos extremadamente graves. Para los delincuentes que deberían ser condenados a muerte, si la ejecución no es necesaria de inmediato, la pena de muerte puede imponerse con una suspensión de dos años. A menos que la pena de muerte sea dictada por el Tribunal Popular Supremo de conformidad con la ley, debe presentarse al Tribunal Popular Supremo para su aprobación. Si se suspende la pena de muerte, podrá ser decidida o aprobada por el Tribunal Popular Superior.