Leyes y reglamentos para el agua corriente natural en acequias de drenaje
2. Normativa sobre el goteo de agua desde los aleros de las viviendas rurales.
El riego por goteo es un dicho popular. No existe una norma y se determina según las costumbres locales. Si se va a tratar con seriedad, hay que hacerlo de conformidad con la ley. Los llamados aleros de goteo, también conocidos como aleros de goteo, son una práctica arquitectónica educada que se utiliza para evitar que el agua de lluvia salpique las ventanas abiertas de los vecinos. Los límites están divididos y el agua que gotea pertenece a su propia tierra. Cuando se construye una casa, es necesario retirarla para salir de la tierra que gotea. Además, el vecino tiene un edificio y el agua que gotea de las dos casas formó un callejón de mantenimiento a modo de pasaje. En cuanto a la superficie de viviendas rurales, no se incluyen las goteras. Generalmente, el ancho del goteo de agua en las zonas rurales es de 50 cm. Significa dejar que la lluvia gotee. Esto no está incluido porque la distancia desde la pared trasera hasta la puerta es la longitud de la propiedad y no hay goteos. Las tierras familiares sólo pueden transferirse dentro del colectivo de la aldea. Según la Ley de Gestión de Tierras, las tierras familiares no son bienes inmuebles, sino derechos de uso, y la propiedad pertenece al colectivo de la aldea. La tierra familiar no se puede comprar ni vender, ni heredar, pero se puede transferir dentro del colectivo de la aldea. Tras la aprobación del departamento de gestión territorial de conformidad con la ley, se emitirá un certificado. Debido al sistema dual urbano-rural de China, cada vez más personas se "urbanizan" en la ola de urbanización. Independientemente del motivo, una vez que se transfiere el registro del hogar, se pierde el derecho a heredar la propiedad en la ciudad natal y no se puede volver a comprar. Sólo puede observar impotente cómo el "hogar ancestral" se convierte en el bien colectivo de la aldea.
Base jurídica:
Artículo 86 del Código Civil
El propietario del inmueble deberá proporcionar a los titulares de derechos adyacentes las comodidades necesarias para el uso de agua y drenaje. La utilización del agua corriente natural se distribuirá razonablemente entre los propietarios de inmuebles adyacentes. La descarga de agua natural debe respetar la dirección natural del flujo.