Los objetivos formativos de la enseñanza jurídica
Segundo, dominar el marco del sistema legal actual;
Tercero, usar el razonamiento legal y seguir la lógica legal para resolver problemas prácticos;
Cuarto, consideración de valores, evaluación racional de las normas jurídicas;
Quinto, análisis de los hechos del caso, comprensión de las relaciones jurídicas, interpretación jurídica y aplicación de las normas jurídicas;
Reforma y la apertura y el desarrollo económico y social han planteado nuevos estándares y requisitos para la formación de talentos. Para adaptarse a las necesidades de la economía y la sociedad, la educación jurídica debe ser responsable de cultivar talentos jurídicos de alta calidad. La educación universitaria moderna debe comprometerse a cultivar talentos con excelentes cualidades integrales. La calidad de los estudiantes es el mayor desarrollo de conocimientos y habilidades, incluida la calidad ideológica y moral, la calidad científica, la calidad cultural, la calidad física y la calidad psicológica y otros aspectos. En el pasado, la educación jurídica de nuestro país no prestaba suficiente atención al cultivo de las cualidades integrales y las habilidades vocacionales de los estudiantes, lo que afectaba la calidad de la formación de talentos. Frente a la nueva situación, debemos establecer el concepto de formación de educación de calidad, combinar la impartición de conocimientos, el cultivo de habilidades y la mejora de la calidad para construir un modelo de formación para talentos políticos y jurídicos de alta calidad en nuestro país.
Se puede decir que el énfasis y la vigorosa promoción de la educación de calidad en la educación superior, especialmente en la educación jurídica, surge de la reflexión sobre las deficiencias del sistema educativo original y de la adaptación activa a la demanda general de educación superior. Talentos de calidad en la modernización derivados de la renovación y transformación de los conceptos educativos y del ideario rector. Desde la perspectiva de los atributos educativos, el propósito de la educación jurídica debe ser la unidad de la orientación valorativa y la construcción independiente. Su propósito fundamental es la mejora continua y el desarrollo integral de las personas, y es una combinación orgánica de espíritu humanista y alfabetización científica. . Desde la perspectiva de la naturaleza jurídica, basada en la aplicación de la profesión jurídica, la educación jurídica debe comprometerse a cultivar talentos jurídicos que sirvan a la construcción de sistemas democráticos y jurídicos y al desarrollo económico y social. La combinación de los dos requisitos anteriores se ha convertido en la misión histórica y el objetivo básico de la educación jurídica, que es cultivar talentos especializados con conocimientos profesionales jurídicos y sistemas teóricos relativamente completos, pensamiento profesional jurídico, ética profesional jurídica y capacidades de aplicación jurídica. Las facultades de derecho universitarias deben establecer un sistema teórico y de conocimiento profesional relativamente completo para los estudiantes, y esforzarse por cultivar en cada estudiante un pensamiento profesional único, una ética profesional y la capacidad de integrar la teoría con la práctica en la práctica jurídica. La comprensión precisa por parte de una educación de calidad de las leyes inherentes y las tendencias de desarrollo de la educación superior debería convertirse en el modelo ideal de educación jurídica, integrando así verdaderamente la educación de calidad en el proceso de enseñanza jurídica.
Por lo tanto, la educación jurídica no es solo educación vocacional, sino también una educación de calidad. Es decir, la educación jurídica no solo imparte conocimientos, teorías y sistemas jurídicos, sino que también imparte conocimientos humanísticos relevantes y cultiva un profundo espíritu humanista. , e imparte las habilidades y cualidades necesarias, especialmente el pensamiento jurídico crítico y creativo y la personalidad jurídica exclusiva de los profesionales del derecho. La educación jurídica de calidad no es sólo un objetivo y un modelo de formación, sino también un pensamiento y un concepto educativo. La educación jurídica moderna ya no tiene como objetivo formar jueces, fiscales o abogados, sino formar profesionales que puedan ejercer cualquier profesión jurídica. Los talentos cultivados por la educación jurídica deben tener conocimientos jurídicos sólidos, conocimientos completos de humanidades, capacidad de análisis lógico riguroso, excelente capacidad de expresión del lenguaje, calidad espiritual para defender la ley y respetar la ética profesional jurídica, conciencia y capacidad innovadoras y salud física y mental. Talentos jurídicos aplicados y políticos. El objetivo final de una educación jurídica de calidad es, en última instancia, cultivar talentos jurídicos de alta calidad y calidad.