¿Qué significa raro?
La llamada "germofobia" se refiere a la reticencia de las personas a prestar atención a la higiene, especialmente a la higiene de manos. Se lavan las manos decenas de veces al día y utilizan jabón tres veces cada vez. Tienen que lavarse las manos cada vez que tocan algo, de lo contrario sienten un dolor extremo y no pueden hacer nada. Lávese primero las manos, luego los brazos, los codos e incluso los hombros, ya que la piel se vuelve áspera. Tan pronto como llegas a casa, tienes que lavar mucha ropa. No permites que los miembros de la familia se sienten donde quieran y no invitas a los amigos a visitarte. Presta atención no sólo a tus propias manos, sino también a las de quienes te rodean. Por ejemplo, si alguien se olvida de lavarse las manos después de ir al baño, o regresa de afuera sin lavarse las manos y toca algún documento o utensilio, se pondrá muy nervioso por estos documentos y utensilio y no se atreverá a tocarlos; también se pondrá nervioso al estrechar la mano de los demás y no se relajará cuando regrese a casa. Con el tiempo, estos malos hábitos afectan gravemente el trabajo y la vida. Sé que no es necesario, pero no puedo evitarlo. ¿Qué debo hacer? Las personas con misofobia como esta son muy comunes en nuestra vida diaria. Tuvieron un día muy estresante. Su objetivo en la vida es ser higiénico. Se concentran en los gérmenes todo el día, pero no tienen tiempo para preocuparse por otras cosas y no tienen pasatiempos.
Los síntomas de la "misofobia" pertenecen a la neurosis obsesivo-compulsiva, que es una enfermedad psicológica muy común y persistente. Subjetivamente, los pacientes sienten que tienen pensamientos, emociones, intenciones o comportamientos irresistibles, forzados e impotentes. Pueden darse cuenta de que esto no debería suceder o que no tiene sentido, pero una fuerte ansiedad y miedo brotan de sus corazones y tienen que tomar algunas medidas para consolarse. Por ejemplo, una vez que terminas algo y te sientes sucio o incómodo, necesitas lavarlo durante un tiempo determinado o un número determinado de veces. Si no me lavo, me siento muy ansiosa, temo volverme loca si no me lavo lo suficiente. Así que lo lavarás una y otra vez cada vez, para sentirte mejor. Pero rápidamente se repitió. El trastorno obsesivo-compulsivo se puede dividir en diferentes tipos: 1. Ideas obsesivo-compulsivas, que se manifiestan como pensamientos, dudas, recuerdos, asociaciones y preguntas repetidas en la mente. Estos contenidos no tienen sentido, pero no hay forma de deshacerse de ellos. 2. Intenciones obsesivas Los pacientes a menudo se enredan en deseos e intenciones que son contrarias a su estado mental normal, lo que resulta en algunos impulsos terribles. Por ejemplo, cuando un paciente se encuentra en un lugar alto, siente la necesidad de saltar hacia abajo. Cuando sostenía a un niño en el balcón, tenía la intención de tirarlo al suelo. Cuando vio el cuchillo afilado, tuvo la idea de matar. El paciente estaba muy asustado. Él nunca haría estas acciones, pero no tiene control sobre estas intenciones. 3. Comportamiento obsesivo-compulsivo. Los pacientes harán involuntariamente cosas que no necesariamente tienen que hacer, como contar, comprobar, lavarse o algunas acciones rituales. El trastorno obsesivo-compulsivo está relacionado con factores psicosociales. La fatiga excesiva, el estrés y la estimulación mental pueden inducir la enfermedad. La mayoría de los pacientes son sensibles, testarudos, subjetivos, obstinados, agresivos, tienen poco autocontrol o son tímidos, indecisos, vacilantes, cautelosos, inferiores, rígidos, etc.
De hecho, la salud es para la salud, la salud es para el trabajo y el trabajo es para crear valor o buscar una vida feliz, no para no enfermarnos, lo que significa que la salud no es el objetivo de vida que perseguimos. La práctica de la "misofobia" parece muy higiénica, pero no me siento feliz. Sólo me siento nervioso y doloroso. Siento que la vida es muy agotadora y no tengo tiempo para disfrutarla. Paso la mayor parte de mi vida lavándome las manos. . ¿Vale la pena? Por lo tanto, primero debemos ajustar el concepto de valor de "misofobia" y pensar por qué estamos vivos. En segundo lugar, cuanto más limpio esté, menos probabilidades tendrá de enfermarse. La exposición moderada a los gérmenes desarrolla resistencia. Si dos personas van a un lugar con gérmenes, y una tiene misofobia y le encanta estar limpia, y la otra no tiene fobia a los gérmenes, ¿quién tiene más probabilidades de contraer los gérmenes? Es "misofobia". Debido a que algunos gérmenes en el cuerpo de este último hacen que su cuerpo produzca anticuerpos, él luchará contra los gérmenes extraños. La "misofobia" no tiene defensa y los gérmenes pueden entrar directamente. Después de entrar en la edad adulta, tuve un amplio contacto con la sociedad. Si me mantengo demasiado limpio, me enfermo fácilmente. En las clínicas de asesoramiento psicológico hay muchas personas con "mesofobia" que son propensas a sufrir úlceras bucales, diarrea, resfriados, faringitis y otras enfermedades porque les encanta estar demasiado limpias.
¿Cómo eliminar la barrera psicológica de la “misofobia”? Se puede utilizar la terapia de desensibilización sistemática, es decir, pedirle que escriba las cosas y escenas que le temen y las cosas que hace con frecuencia, de leves a graves, y luego empezar a controlar su comportamiento desde las cosas más fáciles de cada día. Por ejemplo, hemos reducido el número de veces que nos lavamos las manos todos los días de 30 a 25 veces ahora, y de 10 minutos cada vez a 7 minutos ahora. Si te sientes particularmente incómodo, distráete con ejercicios de relajación o ejercicio. Reduzca gradualmente la frecuencia y el tiempo de lavado de manos, lavándose las manos sólo antes de las comidas y después de ir al baño, no más de 3 minutos cada vez. Este proceso de tratamiento durará varios meses y no se puede lograr de la noche a la mañana. Es doloroso, pero los resultados harán que el paciente se sienta realmente relajado y feliz. Al mismo tiempo, en el proceso descubrirás que no hay nada de malo en lavarse menos las manos, porque las enfermedades entran por la boca, no por la piel. Así que cierra la entrada. La confianza en sí mismo del paciente irá aumentando gradualmente. Por supuesto, lo mejor es recibir tratamiento bajo la orientación profesional de un psicólogo.