¿Cuáles son tus habilidades de presentación?
El profesor Albert Mehrabian ha investigado mucho sobre cómo las personas obtienen información en los discursos y finalmente descubrió que el 55% de la información se obtiene a través de imágenes y solo el 7% se obtiene a través de texto. A partir de la información anterior, no es difícil llegar a las siguientes conclusiones:
Se puede imaginar en cualquier momento y en cualquier lugar (usando imágenes, gráficos, catálogos, accesorios).
En un discurso sólo utilizas el 38% de tu canal de expresión, que es tu voz.
Ya no se utilizan viñetas
2. El lenguaje visual es memorable
El Centro de Investigación Wharton descubrió que el uso de diapositivas visuales hace que la información sea más memorable. ¡Es significativo y bastante sorprendente! (En la foto de arriba)
El viejo dicho “una imagen vale más que mil palabras” sigue siendo válido hoy en día. El Decker Communication Center dice que al utilizar elementos visuales en su presentación, puede esperar que sus posibilidades de lograr sus objetivos se dupliquen. Si está intentando realizar una presentación de ventas o una entrevista, es probable que este consejo afecte su billetera.
Ensayar, ensayar, ensayar
Vemos innumerables personas dedican su tiempo a hacer diapositivas y descuidan una formación adecuada antes de hablar.
Hay un dicho eterno: “Si no estás preparado, prepárate para fracasar”. Ensayar antes de un discurso dará excelentes resultados.
Pedir perdón es un tema común. ¿No es obvio que deberías ensayar antes de hablar? Pero parece un poco engorroso y fácil de olvidar. Este es un error que cometen la mayoría de las presentaciones que veo.
No te puedes imaginar a la Royal Dramatic Company interpretando las obras de Shakespeare en el escenario sin leer el guión. No te imaginas lo que sería que a una ópera se le acabara el tiempo porque los actores se saltaron el ensayo. Pero estas situaciones ocurren todo el tiempo en manifestaciones o discursos. El ensayo puede marcar la diferencia entre una gran presentación y una mediocre.
1. Planifica al menos cuatro ensayos ruidosos para tu discurso.
Si estás preparado para leer entre líneas, te recomendamos ensayar tu discurso al menos cuatro veces antes de pronunciarlo. Sé que el tiempo apremia, pero vemos tantas presentaciones y las que decepcionan se deben a la falta de práctica adecuada.
Asegúrate de practicar al menos una vez frente a una audiencia que te asuste: familiares, amigos cercanos, socios, compañeros de trabajo y niños. No sólo le señalarán claramente sus errores, sino que también le brindarán la ayuda que necesita.
2. Entrenamiento para controlar el tiempo
Si quieres hacer un discurso corto, intenta controlar tu tiempo de conversación mediante la práctica, especialmente cosas como informes de trabajo de cinco minutos. Puede agregar o eliminar contenido para que el tiempo funcione, tener tiempo adicional para preguntas y preocuparse por el nerviosismo que indica que ha hablado demasiado rápido ese día.
En el discurso real, puedes traer un cronómetro o quitarte el reloj y ponerlo en el podio para que puedas ver cuánto tiempo ha pasado.
3. Aprenda de la experiencia de Winston Churchill: memorice sus discursos.
Winston Churchill es reconocido como uno de los mejores oradores del mundo. Pasó seis semanas preparándose para su discurso inaugural ante la Cámara de los Comunes y conocía su contenido por dentro y por fuera.
Grábate en vídeo o audio
Una forma sencilla de mejorar tu práctica es grabarte (en vídeo o audio) practicando tu discurso. Ver videos o escuchar grabaciones le brindará la retroalimentación más directa y lo ayudará a encontrar su tono de voz.
Regla de tres: es probable que las personas solo recuerden tres cosas de tu discurso.
La gente tiende a recordar solo tres cosas de una lista, por lo que organizar tu discurso en tres partes lo hará memorable.
1. Es posible que el público sólo recuerde tres cosas de su discurso: ¿cuáles son? ¡Prepárate para un día lluvioso!
Lo creas o no, es probable que tu audiencia solo recuerde tres cosas sobre tu discurso. Así que antes de empezar a escribir tu discurso, fíjate qué tres mensajes quieres transmitir. Una vez que haya identificado esta información, estructure el contenido principal de su discurso en torno a estos tres temas y considere cómo explicarlo mejor.
Su discurso tiene tres partes.
Apertura, cuerpo principal y final. Empieza a planificar lo que quieres decir en estas tres partes. Una apertura típica tiene como objetivo captar la atención o romper el hielo, y el final puede ser una revisión de lo que dijiste o un final.
3. En tu discurso, intenta expresar tus opiniones en tres puntos.
El método de enumerar tres puntos se ha utilizado desde la antigüedad. Son hábilmente utilizados por políticos y productores de publicidad para vender sus ideas porque conocen el valor de las "Tres Reglas".
"Vine, vi, conquisté" - Julio César
"Amigos, romanos y compatriotas, escúchenme" - Churchill
"Nuestro enfoque es educación, educación, educación" - Blair
"Un palo de Marte al día te ayuda a trabajar, descansar y jugar" - Eslogan publicitario
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"Detente, mira y escucha " - lema de seguridad pública
El discurso "Sangre, sudor y lágrimas" de Churchill es famoso por sus "Tres leyes". Generalmente se cree que lo que dijo en ese momento fue: Sólo puedo ofrecer sangre, sudor y lágrimas. ¿Qué dijo? "Sólo puedo dedicar sangre, sudor, trabajo y lágrimas", porque sólo recordamos la sangre, el sudor y las lágrimas en los "Tres Métodos".
4. "Menos es más" en los discursos
Si tienes cuatro puntos que entender, excepto uno, de todos modos no lo recordarán. "Menos es más" en los discursos y nadie se quejó de que el discurso fuera demasiado corto.