Entrevista de integridad a un funcionario público
La integridad es la norma moral básica que todos los ciudadanos deben seguir. La integridad puede ser la expectativa de la sociedad y de los demás, pero primero debe ser su propio requisito. Tu propia integridad no puede basarse en la integridad de los demás. Para un ciudadano responsable, el enfoque correcto debería ser practicar sus propias acciones e influir en quienes le rodean, en lugar de limitarse a seguir a la multitud. Establecer un sentido de integridad comienza con todos. Sólo cuando somos honestos podemos pedir a los demás que hagan lo mismo. La sociedad está compuesta de individuos y todos exigen ser honestos, por lo que la sociedad se convertirá en una sociedad íntegra. Tu propia integridad es directamente proporcional a ganar la integridad de los demás. Cuanto más honesto seas, más integridad obtendrás de los demás. Las personas deben vivir en un ambiente de integridad, y la formación de un ambiente de integridad depende de la actitud de todos hacia la integridad. Desarrollar la integridad es asunto de todos y de toda la sociedad. Esto requiere que todos participen y contribuyan activamente, empezando por mí, empezando por ahora y empezando por cosas específicas. Para mejorar el nivel de integridad en toda la sociedad, todos tienen una responsabilidad, todos se benefician, todos contribuyen y todos se benefician. Si me mientes y yo te miento, y me mientes una y otra vez, sólo caerás en una situación de "perder-perder". Si esperamos hasta que todos en la sociedad se vuelvan honestos, no podremos esperar más. Equivale a poner excusas para la deshonestidad y eludir nuestras responsabilidades como maestros sociales en la construcción de la integridad.
El cultivo de la integridad no es un proceso natural. Sólo a través de la educación y la autoeducación persistentes se puede transformar en acción consciente. Una buena educación es como la brisa primaveral. Una sociedad debe conceder gran importancia a la educación y orientación de los ciudadanos en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia, y mejorar constantemente el ámbito espiritual y el cultivo moral de las personas.
“Lo que dices hay que hacer, y lo que dices hay que hacer”, “Un poco de lealtad es una gran lealtad”. La educación sobre integridad debe centrarse en el panorama general, comenzar con cosas pequeñas, comenzar con los bebés y comenzar con la vida diaria. Es necesario establecer una atmósfera social de integridad, honor y deshonra y una fuerte atmósfera de opinión pública en toda la sociedad.