¿Qué conocimientos nutricionales necesitan saber los deportistas?
Cuando haces demasiado ejercicio eres propenso a sudar continuamente o sudar mucho. En verano eres propenso a sufrir deshidratación y golpes de calor.
Después del ejercicio se puede producir falta de energía, pérdida de apetito, insomnio, etc., especialmente cuando la cantidad de ejercicio es grande.
Si el cuerpo no se recupera bien después del ejercicio, fácilmente puede provocar una disminución de la inmunidad y provocar resfriados y otras enfermedades.
Nutritional Guardian
Vitamina C: La vitamina C se consume en el cuerpo durante el ejercicio. Al complementar la vitamina C, puedes activar tu sistema inmunológico y evitar resfriados.
Vitamina E: Puede reducir el daño causado por el aumento de radicales libres tras la fatiga y mantener la función del sistema inmunológico.
Caroteno: El caroteno es el precursor de la vitamina A. Tiene la función de eliminar los radicales libres, evitando el daño a las células normales y ayudando a la mucosa glandular a resistir la invasión microbiana.
Vitamina B: Participa en el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas, realiza rápidamente la transformación de nutrientes, repone la fuerza física consumida durante el ejercicio a gran escala y reduce la fatiga.
Potasio y sodio: Durante el ejercicio, el potasio y el sodio serán excretados del cuerpo con el sudor, rompiendo el valor del pH y el equilibrio de líquidos corporales en el cuerpo. Las bebidas que contienen electrolitos como potasio y sodio deben reponerse a tiempo.
Mejor fuente de nutrientes
No es recomendable ingerir alimentos ácidos como pollo, pescado, carne y huevos después del ejercicio, de lo contrario agravará la fatiga. Se pueden consumir alimentos más alcalinos, principalmente frutas como sandía, melocotón, albaricoque, lichi, melón, cereza, fresa, etc., para mantener el equilibrio ácido-base de los líquidos corporales, y también se puede complementar con vitamina C.
El hígado es el tesoro de las vitaminas B. Los cereales integrales, la levadura, el germen de trigo, los frijoles, la leche y la carne también son fuentes importantes de vitamina B.
El germen de trigo, los frutos secos, las semillas, las judías y otros cereales son ricos en vitamina E, y las personas que hacen ejercicio deben consumirlos con regularidad.
Las personas que hacen ejercicio pueden complementar la vitamina A comiendo hígado, huevos, leche, zanahorias y remolachas.