¿Cómo enamorarse?
El amor es una relación íntima que una persona puede establecer de forma independiente, voluntaria y libre a lo largo de la vida. El significado de enamorarse es permitir que usted y la persona que ama se admiren, se cuiden, se comprendan, se ayuden y esperen cumplir la promesa.
Amor~
Categoría:
1. Amor romántico: idealizar el amor, enfatizar la belleza del cuerpo y la apariencia, y perseguir la belleza del espíritu y el cuerpo. Reino de fusión.
2. Amor lúdico: Enamoramiento basado en la satisfacción de preferencias personales. La pareja amorosa es inestable, trata el amor como un juego y no está dispuesto a asumir ninguna responsabilidad.
3. Amor posesivo: Tener un fuerte deseo de controlar, poseer y conquistar a la persona que amas, y no importarte los sentimientos y pensamientos de la persona que amas, incluso si eso lleva a la otra parte. Si se siente incómodo, también exige que la otra parte cumpla y acepte. Si la otra parte es negligente, expresará insatisfacción y sospecha. La característica más destacada de este tipo de amor posesivo es la posesividad "obligatoria".
4. Amor de compañía: Proviene del continuo desarrollo y progresión de la amistad, y tiene una buena relación profunda y estable. En una relación de amor de compañía hay calidez, admiración, apoyo y confianza. Es un tipo de amor que nunca te abandona y es constante.
5. Amor altruista: Es un tipo de amor en el ámbito del "desinterés" y el "desinterés". Se adhiere al principio de que el amor es dedicación, el amor es dar y no se recibe nada a cambio.
6. Amor pragmático: Enamorarse y establecer una relación amorosa basada en consideraciones de la vida real. Satisfacer las necesidades prácticas de cada uno, sin romance ni perseguir ideales, y construir relaciones emocionales con una mentalidad de "arreglárselas".
Ejemplo: Lógico del romance
Lógico del amor
1. Relación romántica
La combinación inusual de rasgos del lógico a menudo sorprende a sus parejas románticas. Las personas con este tipo de personalidad pueden parecer sensatas y reservadas, pero también tienen un lado juguetón y creativo una vez que bajan la guardia.
En sus relaciones, los Lógicos pueden usar su astucia para mantener las cosas frescas e idear formas ingeniosas e inesperadas de hacer que su pareja se sienta especial.
Como introvertidos, los lógicos aprecian el tiempo a solas, pero eso no significa que no anhelen la compañía. Para las personas con este tipo de personalidad, la pareja romántica ideal no es sólo alguien con quien pasar el tiempo, sino alguien igual que pueda desafiar sus ideas. Los lógicos quieren buscar el aprendizaje y el crecimiento a lo largo de sus vidas. Quieren que sus seres queridos no sólo compartan esta misión, sino que la alienten activamente.
No siempre es fácil para estas personas encontrar relaciones que cumplan con estos criterios. Los lógicos pueden tardar en salir al mundo y conocer gente nueva. Incluso si realmente están interesados en alguien, puede que les lleve un tiempo desarrollar la voluntad de correr el riesgo de ser rechazados e invitar a salir a esa persona. Ser el centro de atención en situaciones emocionalmente delicadas no es fácil para nadie, especialmente para un lógico.
2. Una conexión verdadera
Desde el principio, los lógicos tomaron en serio su relación. Cuando finalmente conocen a una pareja con la que realmente se conectan, que respeta sus pensamientos y disfruta de su compañía, estos chicos saben que no deben darlo por sentado.
Incluso al principio de la fase de las citas, los lógicos son inusualmente directos y honestos. No ven el sentido de jugar y, si bien pueden estar callados, no son tímidos. Las personas con este tipo de personalidad rara vez filtran sus opiniones y alientan a sus parejas a ser honestas con ellos. Para muchos lógicos, presentarse no es un signo de mala educación o descortesía; más bien, es una cuestión de orgullo, por no mencionar una forma de evitar malentendidos.
A medida que su relación se desarrolla, las necesidades diarias del lógico resultan ser simples. Los regalos, las sorpresas, los planes sociales complicados y las citas nocturnas elaboradas carecen de importancia para ellos. Desafortunadamente, incluso si su pareja quiere estas cosas, es posible que los lógicos ni siquiera piensen en planificarlas.
Estas personas pueden necesitar un esfuerzo y atención especiales para aprender a expresar sus sentimientos de una manera que resuene con su pareja. De lo contrario, su pareja puede sentirse ignorada, infravalorada o incluso no amada. El lado positivo es que los lógicos pueden convertir esta situación en una oportunidad para aprovechar al máximo su originalidad característica.
3. Gestionar los conflictos
Pocas personas disfrutan de los conflictos, pero los lógicos son particularmente propensos a cerrarse cuando surgen desacuerdos emocionales. En lugar de reducir la velocidad y escuchar realmente, pueden usar sus habilidades lógicas para intentar demostrar que su pareja está equivocada. O pueden ofrecer soluciones simples y lógicas y no querer profundizar en la confusión más profunda de problemas y sentimientos.
Los lógicos pueden ser culpables de cierta ignorancia deliberada cuando se trata de conflictos. Es posible que se sientan tentados a dejar de lado los sentimientos de su pareja y los suyos propios durante demasiado tiempo.
A medida que maduran, los lógicos suelen aprender que las necesidades emocionales de las personas (incluidas las suyas propias) son reales y válidas. Para los tipos de personalidad que prefieren la racionalidad, esta no siempre es la lección más fácil. Pero esta conciencia puede ayudar a los lógicos a afrontar los desafíos de todas las relaciones a largo plazo. Puede que hablar sobre sentimientos no les resulte natural, pero la lógica puede aprender a encontrar puntos emocionales en común con su pareja, incluso cuando no están de acuerdo.
4. La irracionalidad de la alegría
Los lógicos tienden a vivir en el mundo de las ideas. Las relaciones románticas pueden ayudarles a salir de sus propios pensamientos y permitirles experimentar plena alegría y placer en el momento presente.
La experiencia puede ser transformadora, revelando fortalezas, características y deseos desconocidos para los lógicos. Con su imaginación creativa y vívida, los lógicos pueden ser socios sorprendentemente entusiastas y entusiastas, capaces de ampliar sus horizontes de maneras que sirvan a su relación sin perder el sentido de sí mismos.