¿Cuáles son las tres perspectivas básicas sobre los objetivos de la gestión financiera?
(2) Maximización de beneficios. Tomar la maximización de beneficios como objetivo de la gestión financiera tiene su lado razonable, pero también tiene tres deficiencias bien conocidas: La maximización de beneficios es un número absoluto que no depende de comparaciones entre diferentes empresas en el mismo período. La maximización de beneficios no tiene en cuenta el valor temporal de los fondos ni el riesgo, lo que puede llevar a que las empresas busquen la maximización de beneficios independientemente de los riesgos. La maximización de beneficios a menudo da el nombre de tendencias de comportamiento a corto plazo a las decisiones financieras corporativas.
(3) Maximizar la riqueza de los accionistas o el valor corporativo. El desprecio de esta persona por las metas financieras supera las deficiencias de las dos primeras perspectivas, pero tiene sus propias deficiencias. Este objetivo sólo es adecuado para las empresas que cotizan en bolsa y es difícil para las empresas que no cotizan en bolsa. El valor corporativo se ve afectado por una variedad de factores, no todos los cuales son controlables por la empresa. No es razonable introducir factores incontrolables en los objetivos de la gestión financiera. Lo importante es que fue trasplantado de Occidente y no es adecuado para las condiciones nacionales de China. En la gestión financiera occidental, no hay distinción entre objetivos corporativos y objetivos de gestión financiera (en China, los dos primeros puntos de vista son en realidad objetivos de gestión corporativa). Desde la perspectiva de la teoría de sistemas, no es apropiado confundir objetivos generales y objetivos jerárquicos. Por lo tanto, debemos determinar los objetivos de la gestión financiera basándose en la determinación de los objetivos generales de la empresa. Este artículo cree que las empresas modernas consideran la realización del desarrollo sostenible (es decir, la supervivencia) como el objetivo más elevado de la empresa. Por lo tanto, las empresas deben coordinar la relación entre los beneficios ecológicos, los beneficios sociales y los beneficios económicos. Una empresa que no considere los beneficios ecológicos causará contaminación ambiental, aumentará los costos de control de la contaminación de la empresa, afectará el desarrollo saludable de las generaciones futuras y se verá obligada a cerrar por los departamentos pertinentes. Sin prestar atención a los beneficios sociales será difícil que los productos de la empresa sean reconocidos por la sociedad, lo que incidirá directamente en los beneficios económicos de la empresa, sin beneficios económicos la empresa no podrá realizar su debida producción, operación; y actividades de inversión, y será difícil para la empresa sobrevivir. Por lo tanto, desde la perspectiva de la sociedad moderna, si estos tres intereses no se manejan adecuadamente, será difícil que las empresas se desarrollen de manera saludable.