¿Cuáles son los síntomas de niveles altos de mercurio en el cuerpo?
En condiciones naturales o artificiales, el mercurio puede existir en dos formas: elemental y compuestos de mercurio. El mercurio elemental también se llama mercurio metálico. Los compuestos de mercurio se pueden dividir en compuestos de mercurio inorgánicos y compuestos de mercurio orgánicos.
La intoxicación por mercurio metálico suele ser causada por el vapor de mercurio. Debido a que el vapor de mercurio es altamente difusible y liposoluble, ingresa a los alvéolos a través del tracto respiratorio y se transporta por todo el cuerpo a través de la circulación sanguínea. Después de que el mercurio metálico en la sangre ingresa al tejido cerebral, se oxida en iones de mercurio, que se acumulan gradualmente en el tejido cerebral. Cuando alcanza una cierta cantidad, causará daño al tejido cerebral. Otra parte de los iones de mercurio se transfiere a los riñones. Por tanto, las manifestaciones clínicas de la intoxicación crónica por mercurio son principalmente síntomas neurológicos, como dolor de cabeza, mareos, entumecimiento y dolor en las extremidades, temblores musculares, trastornos del movimiento, etc. La excitabilidad es un estado mental especial de intoxicación crónica por mercurio, que se manifiesta como irritabilidad, tartamudez, timidez, ansiedad, inquietud, falta de atención, pérdida de memoria, depresión, etc. Además, se producirán una serie de síntomas en el tracto gastrointestinal, sistema urinario, piel y ojos. Los síntomas de la intoxicación aguda por mercurio son hepatitis, nefritis, proteinuria, hematuria y uremia. El mercurio metálico rara vez se absorbe en el tracto digestivo y generalmente no causa intoxicación.
El metilmercurio (CH3Hg) se absorbe fácilmente en el intestino humano y se distribuye por todo el cuerpo. La mayor parte se acumula en el hígado y los riñones. Aproximadamente el 15% del metilmercurio se distribuye en el tejido cerebral, pero el tejido cerebral precede al resto. Los tejidos resultaron dañados, siendo las principales áreas dañadas la corteza cerebral, el cerebelo y los nervios periféricos. Por tanto, la intoxicación por metilmercurio es principalmente un síntoma del sistema nervioso. Los síntomas de intoxicación incluyen principalmente: 1. 2. Sensación anormal: entumecimiento, irritación y alteración sensorial alrededor de la boca (nariz, labios, lengua) y en las puntas de las manos y. pies, que puede afectar a las extremidades superiores e inferiores, incluso se extiende hasta el torso. 3. Barrera del idioma: hablar de forma poco clara, lenta e incoherente. 4. Trastornos del movimiento: movimientos torpes de las manos, incapacidad para realizar movimientos rápidos o sutiles (como escribir, comer, abrocharse botones, etc.), marcha inestable, trastornos del movimiento y coordinación de temblores, etc. 5. Campo visual reducido: el campo visual centrípeto bilateral se reduce, mientras que el campo visual central puede permanecer normal y, en casos graves, el campo visual puede volverse tubular. 6. Deficiencia auditiva: Deficiencia auditiva central, incapacidad para escuchar sonidos o escuchar sonidos pero no entender lo que se dice. 7. Otros: atrofia muscular; espasmo o rigidez muscular, babeo y sudoración. El orden de los síntomas es deterioro sensorial → deterioro motor, deterioro del lenguaje → pérdida de la visión → deterioro de la audición. El famoso peligro japonés para la salud pública, la "enfermedad de Minamata", es la intoxicación crónica por metilmercurio.
El metilmercurio se transfiere fácilmente de la madre al feto a través de la placenta. Los estudios realizados en mujeres embarazadas normales que consumían regularmente pescado que contenía metilmercurio demostraron que el contenido de metilmercurio en los glóbulos rojos del feto era un 30% mayor que el de la madre. En Japón se han informado casos de intoxicación fetal grave por metilmercurio causada por transferencia placentaria, y la mayoría de los bebés nacidos eran idiotas.