Envía frases cortas a los momentos en los que estés confundido.
Cuando estés confundido, anímame a hablar:
Mientras las personas no se pierdan, no se perderán a sí mismas.
La esperanza del mañana nos hace olvidar el dolor del hoy.
En lugar de lamentar el hoy con lágrimas, es mejor luchar por el hoy con sudor.
La adversidad forma a las personas y sirve de maestra. El sufrimiento de la adversidad puede ser dulce.
No renuncies a lo que te pertenece, conserva lo que perdiste como un recuerdo.
Si quieres pescar peces grandes, no debes tener miedo a la profundidad del agua. Si quieres recoger rosas, no tengas miedo de las espinas.
Donde hay voluntad, hay un camino.
Donde hay un lugar ideal, el infierno es el cielo.
Si no te rindes en este segundo, habrá esperanza en el siguiente.
No busques compararte con los demás, sino buscar superarte a ti mismo. Si quieres llorar, llora con emoción. Si quieres reír, simplemente ríete de tu carácter en crecimiento.
Habla sobre la lucha cuando estás confundido:
Cuando estás confundido, debes trabajar más duro y seguir la dirección.
Todas las victorias son insignificantes comparadas con la victoria de conquistarte a ti mismo.
Cuando puedas soñar, no dejes de soñar.
El valiente es su mejor amigo.
Brillar no es exclusivo del sol, tú también puedes brillar.
Nunca es demasiado tarde para convertirte en la persona que quieres ser.
Es mejor envidiar a los demás que trabajar duro.
La juventud es limitada, no la gastes dudando y esperando.
Todo el mundo tiene dolor, pero nunca es motivo para darse por vencido.
Que cantes hasta la distancia con tus sueños y tu sol.
Charla inspiradora cuando estás confundido:
El destino siempre llega a aquellos que están preparados.
Detrás de cada esfuerzo debe haber una doble recompensa.
Nunca rendirse es la mejor cualidad de las personas exitosas.
No hay situaciones desesperadas en el mundo, sólo personas desesperadas.
Solo hay una persona en el mundo que puede obstaculizar tu crecimiento: tú mismo.
Es mejor tomarse su tiempo que apresurarse y cometer errores; es mejor ser estúpido que ser demasiado inteligente y fracasar.
Afrontar el pasado con los menores remordimientos; afrontar el presente con el menor desperdicio; afrontar el futuro con el mayor número de sueños.
No importa cuántos bajíos, arrecifes, espinas y trampas peligrosas haya por delante, siempre que encuentres el camino correcto, podrás avanzar sin problemas.
Toma el sufrimiento y los contratiempos como los mejores mentores para tu propia supervivencia.
El secreto del éxito es apegarse a tus objetivos y creencias.