Este artículo analiza la legislación y la práctica de las condiciones para el reconocimiento y ejecución de laudos arbitrales extranjeros en China.
El 2 de febrero, la 18ª reunión del Comité Permanente de la Sexta Asamblea Popular Nacional de la APN decidió que China se uniría a la Convención de 1958 sobre el Reconocimiento y Ejecución de laudos arbitrales extranjeros” (denominada la “Convención”), que entró en vigor el 22 de abril. Antes de esto, China resolvía disputas principalmente mediante asistencia judicial. La implementación de la Convención de Nueva York, por un lado, permite al cuerpo legislativo chino volver a estandarizar sus propias disposiciones legales sobre el reconocimiento y la ejecución de laudos arbitrales; por otro lado, también proporciona una base legal importante para los tribunales chinos; reconocer y hacer cumplir los laudos arbitrales extranjeros. Sin embargo, en la práctica, existen muchas diferencias en el manejo de los laudos arbitrales entre China y la mayoría de los países que apoyan el arbitraje comercial internacional. Algunas de las prácticas de China han cuestionado implícitamente su imagen de equidad y justicia.
Uno de los principales problemas en el reconocimiento y ejecución de laudos arbitrales extranjeros en nuestro país es que los laudos arbitrales extranjeros no pueden ser reconocidos y ejecutados en nuestro país en tiempo y forma. Dado que las solicitudes de reconocimiento y ejecución de laudos arbitrales extranjeros deben ser encomendadas por tribunales extranjeros a tribunales chinos con asistencia, las partes no pueden solicitar directamente la ejecución a los tribunales chinos. Evidentemente, este procedimiento no sólo es complejo y requiere mucho tiempo, sino que también añade costes adicionales. Además, incluso si se cumplen los procedimientos, el tribunal que acepta la solicitud de ejecución puede negarse a reconocer y ejecutar el laudo porque viola "normas jurídicas fundamentales" o "intereses sociales nacionales". Estos problemas han afectado el desarrollo del arbitraje en China. China, un importante país comercial, necesita un sistema de arbitraje más acorde.