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Principios básicos de discrecionalidad en las sanciones administrativas

1. El ejercicio de la discreción debe ser justo, de buena fe y razonable. Justicia significa que al ejercer el poder discrecional se debe actuar por sentido común y lograr que “la misma situación debe tratarse igual y diferentes situaciones deben tratarse de manera diferente”; la buena voluntad significa que al ejercer el poder discrecional se debe hacerlo por sentido común; buenas intenciones y no por venganza; la razonabilidad significa que al ejercer la discreción, debe ser coherente con el pensamiento normal de las personas y ser un acto basado en las consideraciones habituales de una persona normal. Debe cumplir con las leyes objetivas de la sociedad. Por ejemplo, si se ordena a la parte que retire el logotipo de la marca de los productos infractores, debe depender de la cantidad y no puede completarse en unos pocos minutos. 2. El ejercicio de la discreción debe ser únicamente para fines legítimos. Sólo para fines legítimos, no para fines indebidos. Los fines injustificados se refieren a consideraciones anormales como el beneficio personal. El "interés propio" es un concepto amplio y se puede dividir en dos tipos: "interés propio directo" y "interés propio indirecto". "Intereses privados directos" significa que el ejercicio del poder discrecional puede traer directamente beneficios económicos o políticos al actor; "intereses privados indirectos" significa que el ejercicio del poder discrecional no puede traer beneficios directos al actor, pero puede traer beneficios futuros y futuros. beneficios económicos o políticos esperados para el perpetrador. Si la infracción de la ley por parte del partido es leve, pero se le condena a la pena máxima, se trata evidentemente de un abuso de discreción. 3. El ejercicio de la discrecionalidad deberá ajustarse a los fines legales. La formulación de cualquier ley o reglamento tiene su orientación valorativa, que es la finalidad que persigue la ley. Si el ejercicio de la discreción se desvía o incluso se desvía del propósito de la ley, conducirá inevitablemente a la irracionalidad administrativa, y la discreción se convertirá en una herramienta para el beneficio personal y la venganza. Artículo 4 de la "Ley de Sanciones Administrativas" Las sanciones administrativas seguirán los principios de equidad y publicidad. El establecimiento y aplicación de sanciones administrativas debe basarse en hechos y ser proporcional a los hechos, naturaleza, circunstancias y grado de daño social del acto ilícito. Las disposiciones sobre la imposición de sanciones administrativas por actos ilegales deben publicarse; si no se publican, no servirán de base para sanciones administrativas.