Si el prestatario no puede pagar, el banco o plataforma prestamista le notificará la transferencia de los derechos del acreedor. Si el prestatario no puede pagar, el banco o la plataforma prestamista solo puede subastar el vehículo y utilizar los ingresos para pagar el préstamo. La legalidad de las subastas hipotecarias está protegida por ley, pero la compra de un coche hipotecado no se puede solicitar para su transmisión, pero el seguro y revisión anual del coche hipotecado se puede realizar con normalidad, por lo que el comprador no tiene que preocuparse. Las obligaciones son derechos civiles que exigen determinadas acciones de otros. Con base en el principio de relatividad de derechos y obligaciones, se trata de una deuda relativa al acreedor, es decir, un determinado acto debe ser una obligación según el derecho civil. Por tanto, la relación de deuda es esencialmente una relación jurídica entre reclamaciones y deudas. Los derechos y deudas de los acreedores pueden existir de forma independiente, de lo contrario perderán su significado. Los derechos y deudas del acreedor pueden transferirse o desaparecer debido al comportamiento de pago del deudor. Sin embargo, ya sea la transferencia de créditos y deudas o la eliminación de créditos y deudas, deberán cumplir con las disposiciones legales correspondientes.
Disposiciones legales sobre la transmisión de créditos de automóviles hipotecados
1. Según la normativa aplicable, cuando la hipoteca del vehículo no está registrada, la hipoteca no tiene efectos jurídicos y el contrato no, por lo que si ocurre una disputa después de la compra, los acreedores estarán en problemas.
2. El deudor hipotecario que llega y se dispersa no puede conocer la propiedad del vehículo, ni si éste ha estado hipotecado anteriormente.
3. Durante el período de la hipoteca, el deudor hipotecario podrá enajenar el vehículo hipotecado en cualquier momento sin el consentimiento del acreedor hipotecario, pudiendo también otros acreedores exigir al deudor el uso del vehículo para saldar deudas.
Base jurídica: El artículo 546 del Código Civil establece que si un acreedor transfiere sus derechos de acreedor sin notificarlo al deudor, la transferencia no será oponible al deudor. Una notificación de transferencia de créditos no puede revocarse, excepto con el consentimiento del cesionario.