Red de Respuestas Legales - Derecho empresarial - Un anciano en Shanghai siempre espera con anticipación a que el repartidor suba. ¿Qué opinas sobre esto?

Un anciano en Shanghai siempre espera con anticipación a que el repartidor suba. ¿Qué opinas sobre esto?

La abuela Xu, de 79 años, en Pudong, Shanghai, siempre espera con anticipación a que el repartidor suba. Este gesto es realmente conmovedor.

La abuela Xu y su marido viven en el sexto piso. No hay ascensor y sólo pueden subir las escaleras. Esto fue un poco difícil para su abuela, por lo que tuvo que comprar cosas en línea y esperar a que el mensajero las entregara arriba. Antes de que llegue el repartidor, la abuela Xu abrirá la puerta con anticipación y esperará en la puerta, lo que también hace que el repartidor se sienta muy cálido. Cada vez que entregan algo es como volver a casa y habrá alguien esperándolo en la puerta. Esperar a que se abra la puerta es en realidad una cosa pequeña, pero en la sociedad actual no hay mucha gente pidiendo comida para llevar, así que no digamos que está abierta. Nadie respondió a la puerta cuando se entregó la entrega, y nadie respondió al teléfono. Esto dejó al repartidor indefenso y no supo qué hacer. Normalmente no puedo encontrar a nadie, pero si la comida para llevar no se entrega después del tiempo límite, el teléfono empieza a llamar y quiero quejarme de la comida para llevar.

La abuela Xu no solo abre la puerta temprano cada vez para esperar la comida para llevar, sino que también recuerda los nombres de 43 repartidores que a menudo entregan comida ella sola y también escribe una carta de agradecimiento escrita a mano para agradecerles. compañeros de entrega. Para los repartidores, esto es un reconocimiento a su trabajo y les enorgullece. El trabajo de un repartidor no es fácil. No importa si es verano o invierno, corren por la ciudad, entregando los artículos pedidos por los invitados a los invitados lo más rápido posible. Independientemente del viento o la lluvia, nunca aflojan y trabajan duro. La abuela Xu tomó nota de sus esfuerzos. Y expresó su firme aprobación. Así que cada vez sonreía y esperaba que la comida para llevar llevara las cosas arriba.

Una acción ordinaria en la vida puede aportar una enorme energía, así que no seas tacaño en la vida, para que nuestra vida se vuelva más cálida y humana.