Red de Respuestas Legales - Derecho empresarial - ¿Qué responsabilidad legal deberían asumir los tres hombres de Shanghai por transferir contactos secretos sin autorización para propagar la epidemia?

¿Qué responsabilidad legal deberían asumir los tres hombres de Shanghai por transferir contactos secretos sin autorización para propagar la epidemia?

El comportamiento de estas tres personas ha interferido gravemente en la prevención y control de la epidemia, provocando múltiples contagios, y deben soportar el delito de obstrucción a la prevención y control de enfermedades infecciosas. En la actualidad, las tres personas se encuentran bajo detención penal obligatoria y la pena de prisión de duración determinada es inevitable.

En este caso, los tres hombres ignoraron la política local de control de epidemias, sabiendo que había infecciones positivas en su empresa, y no cooperaron con el departamento de prevención de epidemias para ocultar los hechos. También organizaron que más de 40 contactos cercanos del sitio de construcción se hospedaran en un departamento de hotel sin conocer el itinerario y la verdad del personal relevante en el departamento, lo que resultó en que muchos miembros del personal en el departamento tuvieran contactos cercanos con ellos sin saberlo. . Las consecuencias de sus acciones fueron terribles y las consecuencias fueron terribles.

Durante la epidemia, conocimos a todo tipo de personas, algunas de las cuales cumplieron estrictamente las normas de prevención de epidemias, como una persona infectada en la epidemia de Beijing. Estas personas se someterán a los estándares más estrictos antes de que esto reduzca la dificultad de la prevención y el control de la epidemia. Aunque algunas personas fueron infectadas con el virus, o incluso porque infectaron a otras, no se pusieron en cuarentena de acuerdo con los requisitos de prevención epidémica sin saberlo. No debemos condenar a esas personas porque también son víctimas de la epidemia. También hay algunas personas, como los tres hombres de Shanghai, que saben que su comportamiento es problemático y que existe un gran riesgo de contagiar a otros, pero aun así ignoran su conciencia y se permiten hacer cosas antinaturales, lo que aumenta sus precauciones. de control. Es precisamente gracias a estas personas rebeldes y obstinadas que aparecen lagunas en la prevención y el control de epidemias. A estas personas no sólo debemos condenarlas, sino también hacerles reconocer sus responsabilidades legales y dejarles reflexionar sobre sus acciones tras las rejas. Sólo cuando realmente se den cuenta de sus errores no cometerán los mismos errores en el futuro.

En la situación epidémica, todavía esperamos que todos puedan obedecer el sistema de control, empezar por sí mismos, empezar por cosas pequeñas y ganar esta guerra sin pólvora lo antes posible.