¿Por qué el Protocolo de Kioto limita las emisiones de gases de efecto invernadero en forma de leyes y reglamentos?
El "Protocolo de Kyoto" es un acuerdo histórico en las negociaciones internacionales sobre cambio climático y entró en vigor el 6 de febrero de 2005. Su contenido principal es limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y estipula obligaciones de reducción de emisiones de 2008 a 2012. Divide a los países industrializados en ocho grupos y les exige legalmente controlar y reducir las emisiones de siete gases de efecto invernadero, incluidos dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, perfluorocarbonos, hidrofluorocarbonos, clorofluorocarbonos y hexafluoruro de azufre.
En concreto, de 2008 a 2012, los objetivos de reducción de emisiones que deben alcanzar los países desarrollados son: respecto a 1990, la UE reduce las emisiones un 8%, Estados Unidos reduce las emisiones un 7% y Japón reduce las emisiones. en un 6%, Canadá redujo las emisiones en un 6%, los países de Europa del Este redujeron las emisiones entre un 5% y un 8% y Nueva Zelanda, Rusia y Ucrania estabilizaron las emisiones en 1990. El protocolo también permite a Irlanda, Australia y Noruega aumentar las emisiones en un 65.438+00%, 8% y 65.438+0% respectivamente, en comparación con 65.438+090.
Antes de que el Protocolo de Kioto pueda convertirse en un tratado internacional jurídicamente vinculante, debe ser ratificado por al menos 55 países que representan más del 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. China firmó y ratificó el protocolo en mayo de 2002 de 1998. La UE y sus estados miembros ratificaron formalmente el Protocolo de Kioto el 36 de mayo de 2002. El 5 de octubre de 2004, 165438, el entonces presidente ruso Vladimir Putin firmó el Protocolo de Kioto, convirtiéndolo en un texto legal en Rusia. En agosto de 2005, 13.142 países y regiones habían firmado el Protocolo, incluidos 30 países industrializados, y los países que lo ratificaron representan el 80% de la población total del mundo.