Red de Respuestas Legales - Derecho empresarial - A mi hijo de 8 años realmente no le gusta pensar y siempre le gusta buscar respuestas en otros. ¿Qué debo hacer?

A mi hijo de 8 años realmente no le gusta pensar y siempre le gusta buscar respuestas en otros. ¿Qué debo hacer?

A menudo decimos que cuanto más usas tu cerebro, más flexible te vuelves, y lo mismo ocurre con los niños. Usar más tu cerebro puede hacer que tu corteza cerebral esté más activa y, naturalmente, hacerte más inteligente. Sin embargo, no hay muchos niños a nuestro alrededor que estén realmente dispuestos a utilizar su cerebro. A muchos niños no les gusta usar su cerebro. Cuando encuentran algunas dificultades, llaman a sus padres en lugar de intentar resolverlas ellos mismos. Muchos padres están preocupados por esto y no saben cómo afrontarlo.

¿Qué debo hacer si a mi hijo no le gusta pensar?

En primer lugar, respetar la curiosidad de los niños.

La curiosidad es una cualidad innata de los niños. A los niños se les pueden enseñar algunos conocimientos e historias sobre inventores para guiar sus intereses y fomentar su espíritu de exploración. Esto les permitirá usar su cerebro, aprender a pensar y mejorar su capacidad de pensar de forma independiente.

En segundo lugar, guíe a los niños para que descubran los problemas.

Los padres pueden guiar a sus hijos para que encuentren múltiples formas de resolver problemas y ayudarlos a desarrollar el hábito del pensamiento independiente. Si el niño no puede responder inmediatamente, los padres no deben preocuparse, sino guiarlo e inspirarlo pacientemente.

En tercer lugar, dejar que los niños analicen por sí mismos.

Se puede decir que la acumulación de poder de pensamiento se basa en un pensamiento diligente. Cuando su hijo haga algo mal, no se limite a culparlo y reprenderlo. Déjele pensar en lo que hizo mal, por qué lo hizo mal y qué debe hacer.

Cuarto, dejar que los niños encuentren su propio camino.

No importa las dificultades que encuentren en la vida diaria o en los juegos, los padres primero deben preguntarles a sus hijos: "¿Qué deben hacer?" "¿Tienen alguna buena idea?". sea ​​lo suficientemente valiente para implementar sus ideas y nosotros lo ayudaremos y guiaremos.

En quinto lugar, anima más a tus hijos.

Los padres no deben restringir demasiado lo que sus hijos pueden hacer (excluyendo cosas peligrosas y malas). Si un niño fracasa, los padres deben animarlo, ayudarlo a descubrir las razones del fracaso, alentarlo a superar las dificultades y evitar el fracaso.

En sexto lugar, dejar que los niños lo utilicen más y practiquen más.

El proceso de pensamiento central al aplicar la capacidad práctica es la "transferencia". La explicación de la migración en psicología es "aplicar el conocimiento y la experiencia existentes a situaciones nuevas". Los antiguos dichos chinos "sacar inferencias de un caso", "aprender de los puntos fuertes de los demás" y "sacar inferencias de un caso" son todas manifestaciones. de este proceso de pensamiento sobre la migración.

7. Sea un “padre vago” apropiadamente.

Estamos tan acostumbrados a cuidar de nuestros hijos que muchas veces nos olvidamos de dejarlos ir. Si todo se organiza de manera adecuada y cuidadosa para los niños, nunca pensarán que hay algo que deben considerar, descubrir, resolver y manejar por sí mismos. Poco a poco, cuando los niños encuentran dificultades, dejan de pensar en ello y buscan ayuda en sus padres. Si las cosas continúan así, sofocará la capacidad de pensamiento de los niños, y mucho menos su capacidad para resolver problemas.

8. Dale a tus hijos un espacio para estar solos.

Dar a los niños espacio y tiempo a solas es útil para su pensamiento.

9. Proporcionar un ambiente democrático a los niños.

Los padres no deben reprimir a sus hijos, sino que deben brindarles un ambiente relajado, escuchar sus voces y permitirles expresar sus pensamientos. Estimular la creatividad y el deseo de pensar de los niños.

10. Comunicarse con los profesores.

No basta con depender únicamente del entorno familiar para el estado de aprendizaje de un niño. La conversación con el maestro puede ser más útil para el niño.

¿Cuáles son las razones por las que a los niños no les gusta pensar?

En primer lugar, los padres son demasiado fuertes.

Debido a que los padres son demasiado fuertes, los niños carecerán de una sensación de seguridad en sus vidas. Es posible que no sientan el amor de sus padres, por lo que no están dispuestos y tienen miedo de explorar el mundo de forma independiente. Con el tiempo, este miedo se convierte en un hábito, un hábito que hace que los niños dejen de pensar.

En segundo lugar, la adicción a los productos electrónicos.

Con el desarrollo de los tiempos, los productos electrónicos se han vuelto cada vez más populares. Tanto los adultos como los niños se han vuelto muy dependientes de productos electrónicos como teléfonos móviles y computadoras. En el caso de los niños, una vez que se vuelven adictos a los productos electrónicos, es probable que desarrollen inercia de pensamiento. Debido a que la experiencia de los niños se ha agotado en el mundo virtual, en el mundo real, los niños a menudo no están dispuestos a tomar la iniciativa para pensar y resolver problemas.

En tercer lugar, el cariño de los padres.

La razón más importante e influyente del pensamiento habitual de los niños es el cariño de sus padres. Hoy en día, muchas familias solo tienen un hijo. Los padres cuidan bien a sus hijos y hacen todo por ellos, por temor a que se lastimen. No conocer este tipo de cuidado por parte de los padres hará que los niños pierdan gradualmente la capacidad de resolver problemas de forma independiente y no estén dispuestos a pensar. Aunque muchos padres saben que mimar a sus hijos está mal, a menudo no se dan cuenta de que mimar a sus hijos siempre causa estos problemas de manera invisible.