¿Quién propuso el sistema de trabajo de 8 horas?
La jornada laboral de ocho horas fue propuesta por primera vez por el sociólogo Robert Owen en agosto de 1817. También inventó el lema "Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio, ocho horas de descanso". En 1833, con el apoyo de Owen, el comprensivo propietario de la fábrica, John Horty, y otros lanzaron un movimiento por una jornada laboral de ocho horas.
En 1866, el Primer Congreso Internacional de Ginebra propuso el lema "Ocho horas de trabajo, ocho horas de autocontrol y ocho horas de descanso" y exigió a todos los países que formularan leyes para confirmarlo.
La importancia del sistema de representación de ocho horas sólo de nombre
En primer lugar, muestra que la autoridad legal para proteger el derecho de los trabajadores al descanso no es alta. La autoridad de la ley radica en el hecho de que una vez que un sistema social se convierte en voluntad del público y es reconocido como ley, debe ser respetado y observado fielmente por la sociedad; de lo contrario, asumirá responsabilidad legal.
En cuanto a la jornada laboral, el artículo 36 de la Ley del Trabajo de mi país estipula claramente: “El Estado implementa una política de que la jornada laboral diaria de los trabajadores no excederá de ocho horas y la jornada laboral promedio semanal no excederá de cuarenta- sistema de horas de trabajo”.
Pero ahora, el sistema de trabajo de ocho horas sólo existe nominalmente en China, y casi el 80% de los trabajadores de oficina no pueden ir a trabajar a tiempo. Las disposiciones legales se han convertido en un trozo de papel, abandonado e ignorado por algunos empleadores, y la autoridad de la ley se ha reducido considerablemente.
En segundo lugar, muestra que los poderes del gobierno y de los organismos encargados de hacer cumplir la ley están inactivos. En la actualidad, hay muchos tipos de infracciones cometidas por los empleadores contra los trabajadores, y fenómenos como los retrasos en los salarios, las horas extraordinarias y las jornadas laborales prolongadas están muy extendidos. La razón principal es la inactividad de los organismos gubernamentales y de aplicación de la ley.
El gobierno es el "vigilante nocturno" del mercado, y los organismos encargados de hacer cumplir la ley son los defensores y los encargados de hacer cumplir la ley. Sin embargo, cuando estos poderes públicos protegen los derechos de los trabajadores, sus medios son de corta duración y su intensidad es débil, dejando incluso a los empresarios incapaces de hacer nada.
Sin embargo, si se espera que los trabajadores defiendan sus derechos individualmente, no pueden competir con sus empleadores desde una posición de fuerza. Por lo tanto, al sopesar la elección entre "trabajos" y derechos, la mayoría de los trabajadores tienden a tragarse su ira y favorecer los primeros, y están acostumbrados a las injustificadas infracciones de los empleadores.