Reflexiones sobre las normas de comunicación de noticias y los cursos de ética profesional
En la sociedad actual, los acontecimientos de reversión de noticias surgen uno tras otro. La historia del "lobo que llora" se ha repetido demasiadas veces, lo que ha provocado una pérdida de credibilidad en los medios. Cuestionar la autoridad de los medios conducirá inevitablemente a una disminución de la confianza general en la sociedad, lo que no favorece la armonía y la estabilidad sociales.
Ante un evento social adverso reportado oficialmente, la gente normal mirará el problema desde la perspectiva de la víctima. Sin embargo, algunas personas optarán por mantenerse al margen ante este tipo de incidentes, pero sus propias preocupaciones se elevarán e incluso analizarán los propios problemas de las víctimas basándose en la "teoría de la culpa de la víctima". de las víctimas. ¿Cuál es la diferencia entre añadir sal a la herida? Sin embargo, a medida que ocurren con frecuencia eventos que cambian las noticias, la gente se da cuenta de que su compasión y sentido de justicia pueden ser explotados, y su confianza en la sociedad, el gobierno y los medios de comunicación disminuye gradualmente. Las "personas de sangre fría" que fueron criticadas en el pasado han ido desapareciendo gradualmente en ese entorno social y se han convertido en "personas inteligentes que pueden pensar de forma independiente". Que irónico.
Puede existir la posibilidad de que un acontecimiento noticioso se revierta, pero no podemos culpar a la víctima sólo porque esta posibilidad no se produzca. ¿Qué tan buen personaje puede ser alguien que solo quiere enamorarse de un abusador? Si realmente solo desea ver el problema de manera objetiva e imparcial y decide no hablar por el momento, esperando el desarrollo posterior del incidente, es completamente comprensible. Sin embargo, para demostrar que tienen razón, algunas "personas inteligentes" acusan y calumnian ciegamente a las víctimas sin ninguna prueba que demuestre que están mintiendo. Esto es sin duda un daño secundario a las víctimas.
Un día me convertiré en reportero. Espero hacer todo lo posible para servir a la sociedad, mejorar la confianza pública en los medios y proporcionar un entorno de opinión pública estable y limpio para las víctimas.