La conmovedora historia del terremoto del 12 de mayo de 2008
Cuando los rescatistas la encontraron, ya estaba muerta, aplastada por la casa derrumbada. A través de los espacios entre los montones de escombros, se puede ver su postura muerta, arrodillada, arrastrándose hacia adelante con toda la parte superior del cuerpo y apoyando su cuerpo con las manos en el suelo. Algunas personas se arrodillaron y adoraron como los antiguos, pero su cuerpo quedó deformado por la presión, lo que parecía un poco extraño. Los rescatistas buscaron entre los huecos entre los escombros para confirmar que estaba muerta. Gritaron varias veces a los escombros y golpearon los ladrillos con una palanca, pero no hubo respuesta. Cuando la multitud llegó al siguiente edificio, el capitán de rescate de repente corrió hacia atrás, gritando "venid aquí" mientras corría. Volvió a acercarse a su cuerpo, luchó por alcanzar debajo del cuerpo de la mujer y la tocó. Lo tocó varias veces y gritó en voz alta: "Alguien, un niño, todavía está vivo". Después de algunos esfuerzos, la gente despejó con cuidado las ruinas que bloqueaban su camino. Debajo de su cuerpo yacía su hijo, de unos 3 o 4 meses, envuelto en una pequeña colcha roja con flores amarillas. Gracias a la protección de su madre, salió ileso. Cuando lo sacaron, todavía dormía plácidamente. Su rostro dormido hizo que todos los presentes se sintieran cálidos. El médico acompañante se acercó para desatar la colcha y prepararse para hacer algunos exámenes. Encontró un teléfono móvil escondido debajo de la colcha. El médico inconscientemente miró la pantalla del teléfono y encontró un mensaje de texto en la pantalla: "Querido bebé, si puedes vivir, debes recordar que te amo". El médico, que está acostumbrado a ver por dónde irás, derramó lágrimas en ese momento. Pasó el teléfono y todos los que vieron el mensaje derramaron lágrimas.
En 2008 sufrimos más desastres y nos conmovimos más~ ~