Nacido en 1802
24 de julio: escritor francés Alexandre Dumas. (fallecido en 1870)
El revolucionario húngaro Lajos Kossuth. (fallecido en 1894)
Wheatstone, nacido el 6 de febrero de 1802, fue un físico británico que inventó el puente de Wheatstone para medir con precisión la resistencia, que se utiliza ampliamente en varios laboratorios. 1834, profesor de Filosofía Experimental en el King's College de Londres. Ese mismo año utilizó un espejo giratorio para medir la velocidad de la corriente en un conductor. Según su propuesta, este espejo giratorio servía para medir la velocidad de la luz. Tres años más tarde, patentó uno de los primeros telégrafos por cable con la empresa británica W.F. En 1843, por sugerencia del matemático británico S. Christie, desarrolló con éxito el puente de Wheatstone y promovió su aplicación. También inventó el estereoscopio para observar imágenes tridimensionales, que todavía se utiliza hoy en día para observar rayos X y fotografías aéreas. Fue el primero en utilizar electroimanes en generadores e inventó las reglas del juego limpio.
Alexandre Dumas (Alexandre Dumas) nació el 24 de julio de 0802, en Vières-Cotly, provincia de Aisne, al noreste de Francia. Su abuela era una esclava de América Latina y su padre era un maldito general.
Alejandre Dumas 24 de julio de 1802
Escritor francés Alexandre Dumas. Nacido el 24 de julio de 1802, en el condado de Ville-Cotray, cerca de París. Su padre fue un famoso general durante la revolución burguesa francesa de finales del siglo XVIII. Heredó la ambición de su padre y participó en la Revolución de julio de 1830 para derrocar a la dinastía de la restauración. Autodidacta, se hizo famoso en 1829 con el drama histórico romántico "Enrique III y su corte". La obra tiene como telón de fondo las guerras religiosas del siglo XVI, reflejando las intrigas dentro de la clase dominante feudal y aludiendo a la realidad de la restauración de la dinastía. Logró un gran éxito en el mundo del teatro francés y tuvo un impacto violento en el drama pseudoclásico. Obras posteriores como Christina (1830) y Antony (1831) fueron sensacionales. Sus obras maestras "Los Tres Mosqueteros" y "El Conde de Montecristo" son muy populares entre los lectores.