Tratamiento y mantenimiento de la hernia de disco lumbar
Descanso y restricción de actividad: en la etapa aguda, el descanso es muy importante para reducir la presión sobre el disco lumbar. Sin embargo, el descanso excesivo no favorece la recuperación y la actividad moderada sí favorece la recuperación. Evite permanecer en la misma posición durante largos periodos de tiempo, como sentarse o estar de pie durante largos periodos de tiempo.
2. Fisioterapia: La fisioterapia incluye compresas calientes, compresas frías, masajes, ejercicios de tracción y rehabilitación. Las compresas calientes pueden relajar los músculos y promover la circulación sanguínea; las compresas frías pueden aliviar el dolor y reducir la hinchazón. El masaje puede aliviar la tensión muscular y el dolor. La tracción puede aliviar la presión sobre los discos lumbares. Los ejercicios de rehabilitación pueden fortalecer los músculos psoas y mejorar la estabilidad de la columna lumbar.
3. Tratamiento farmacológico: Los fármacos de uso común incluyen antiinflamatorios no esteroides (como ibuprofeno, acetaminofén) y relajantes musculares (como metoclopramida). Estos medicamentos pueden reducir el dolor y la inflamación.
4. Tratamiento quirúrgico: si el tratamiento conservador es ineficaz y los síntomas continúan siendo graves, es posible que sea necesario considerar el tratamiento quirúrgico. El objetivo de la cirugía es reducir la presión sobre las raíces nerviosas del disco intervertebral lumbar. Los procedimientos quirúrgicos comunes incluyen discectomía lumbar y fusión de injerto óseo. Además del tratamiento, aquí te damos algunas recomendaciones de mantenimiento para la hernia de disco lumbar:
Mantén una buena postura y postura: evita permanecer en la misma posición durante largos periodos de tiempo, como estar sentado o de pie durante largos periodos de tiempo. . La postura y la postura adecuadas pueden ayudar a aliviar la presión sobre los discos lumbares.
2. Fortalecer los músculos de la cintura: Fortalece los músculos de la cintura y mejora la estabilidad de la columna lumbar mediante movimientos y ejercicios adecuados.
3. Controla tu peso: El sobrepeso aumentará la carga sobre los discos intervertebrales lumbares. Controlar tu peso ayudará a reducir la presión sobre los discos intervertebrales lumbares.
4. Evite el esfuerzo excesivo: evite soportar peso durante períodos prolongados o realizar ejercicios extenuantes para evitar agravar el daño del disco lumbar.
5. Presta atención a la postura y los movimientos: En la vida diaria, presta atención a mantener una postura y movimientos correctos para evitar torcer o estirar demasiado la cintura. Tenga en cuenta que las sugerencias anteriores son solo como referencia y que los planes de tratamiento y mantenimiento específicos deben determinarse según el consejo médico y las circunstancias personales.