Red de Respuestas Legales - Directorio de abogados - ¿Un hombre fue detenido por fabricar información terrorista diciendo que había una bomba en el aeropuerto y amenazando con volar un banco?

¿Un hombre fue detenido por fabricar información terrorista diciendo que había una bomba en el aeropuerto y amenazando con volar un banco?

En la tarde del 22 de julio, según la cuenta oficial de Weibo de la Oficina de Seguridad Pública de Shanghai Hongkou, un hombre llamó dos veces a la policía, diciendo que había una bomba en el aeropuerto y amenazando con volar un banco. Después de una cuidadosa investigación, la sucursal de Hongkou capturó al sospechoso Liu en una hora.

Liu confesó el delito de fabricar información terrorista falsa para desahogar su ira personal. Actualmente, Liu ha sido detenido penalmente por la policía. La policía informa que, cualquiera que sea su finalidad, cualquier fabricación maliciosa y difusión de información terrorista falsa será castigada resueltamente por los órganos de seguridad pública.

Es ilegal fabricar y difundir información falsa. Dependiendo de las circunstancias específicas, como el grado del daño, los editores serán tratados en distintos grados de acuerdo con la ley. Si las circunstancias son graves, asumirán responsabilidad penal.

Aunque el ciberespacio y la realidad social son muy diferentes, también tienen similitudes. Sin una regulación eficaz, las consecuencias podrían ser desastrosas. Confiar en que "los rumores sólo detienen a los sabios" no tendrá el efecto de eliminar el combustible del fondo del caldero. En ausencia de una gobernanza legal, será inevitable que Internet infrinja los intereses de otros, de la sociedad y del país. Bajo la propuesta de gobernar el país según la ley, lo más importante es gobernar según la ley diversos comentarios irresponsables en el ciberespacio, para que los rumores no tengan dónde esconderse. Desde esta perspectiva, la responsabilidad por la difusión de rumores pasará de la responsabilidad civil y administrativa a la responsabilidad penal precisamente porque los rumores causan un grave daño social.