¡Un hombre vendió 190 kilogramos de sangre de cerdo como sangre de pato falsa! ¿Qué ley violó este hombre?
Cada uno de nosotros nos obligaremos a ser ciudadanos respetuosos de la ley. Porque de esta manera, no sólo tendrás un entorno de vida más seguro, sino que tampoco infringirás la ley por algunas de tus acciones.
El hombre vendió 190 kilogramos de sangre de cerdo como sangre de pato falsa.
En primer lugar, este incidente ocurrió en Chongqing. La policía descubrió que había un puesto que vendía sangre de pato que tenía un olor particularmente penetrante. Por tanto, en este caso, la policía determinó que la sangre de pato contenía formaldehído. Tanto es así que Wan, el proveedor de esta sangre de pato, fue citado conforme a la ley. Además, según el relato de Wan, de septiembre a junio del año pasado compró 190 kilogramos de sangre de cerdo del matadero. Sin embargo, cuando el precio de la sangre de cerdo es mucho más alto que el de la sangre de pato, elegimos aclarar el color de la sangre de cerdo agregándole agua. En segundo lugar, la inyección de formaldehído puede prolongar la vida útil de la sangre de cerdo.
Violación de la Ley de Producción y Comercialización de Alimentos Tóxicos y Peligrosos.
En segundo lugar, en este caso, el comportamiento del hombre fue muy malo. Porque el comportamiento de este hombre constituye la venta de alimentos tóxicos y nocivos. Además, cuando los consumidores usan esta sangre de pato, directamente les hará sentir una sensación particularmente incómoda. En caso de uso prolongado, también pueden producirse algunos fenómenos nocivos para la salud.
Personalmente estoy muy preocupado por este asunto.
Finalmente, personalmente creo que el hombre involucrado en este asunto debe ser severamente castigado por la ley. Si bien usar sangre de cerdo para hacer sangre de pato falsa es rentable, la práctica no sólo es atroz. Y también me hace sentir particularmente poco ético, así que creo que esta persona debería darse cuenta profundamente de sus errores después de recibir el castigo correspondiente. Y prometo no cometer errores similares en mi vida en el futuro.