Hubo más de 74.000 nuevos casos de COVID-19 en los Estados Unidos en un día. ¿Por qué Estados Unidos no puede prevenir la epidemia?
Entonces, mucha gente se preguntará, Estados Unidos también es un país desarrollado, ¿por qué no puede prevenir la epidemia? De hecho, hay varias razones por las que Estados Unidos no puede prevenir la epidemia:
Primero, porque Estados Unidos se perdió el período dorado y la epidemia estalló en muchos lugares. Hasta ahora, ha habido múltiples brotes en Estados Unidos, especialmente en Nueva York y Nueva Jersey, justo al otro lado del río desde Manhattan. Al mismo tiempo, muchos lugares pueden convertirse en escenario de nuevos brotes, especialmente Nueva Orleans, Luisiana y Detroit, Michigan. Las zonas urbanas están densamente pobladas y tienen un gran número de personas pobres. El número de casos ha aumentado rápidamente en los últimos días y existe el riesgo de convertirse en el segundo o tercer Nueva York.
En segundo lugar, debido a la particularidad del sistema estadounidense, es difícil para los gobiernos federal y estatal desarrollarse de manera altamente coordinada. La epidemia estalló en todo Estados Unidos, cada estado libraba sus propias batallas y los sistemas de atención médica en muchos estados estaban sobrecargados. Mientras tanto, los estados compiten entre sí por recursos federales, pujando por materiales médicos y de protección.
En tercer lugar, debido a los diferentes esfuerzos de prevención y control en cada estado, el virus puede propagarse fácilmente a través de las fronteras estatales. El gobierno federal de Estados Unidos estaba mal preparado para la epidemia y también hubo problemas con la cooperación entre estados. La información de la Casa Blanca y de los expertos en salud pública ha sido en ocasiones inconsistente, y en ocasiones han surgido desacuerdos entre Trump y los gobernadores demócratas.
La cuarta razón es que la epidemia se ha extendido demasiado. Ahora, debido a la inacción inicial del gobierno de Estados Unidos, la epidemia se ha extendido por una gran zona y hay muchas personas infectadas entre el público en general. Incluso entre las clases altas de Estados Unidos, muchas personas padecen COVID-19. Con una propagación tan grande, la prevención de la epidemia se vuelve aún más difícil. De hecho, hasta ahora ha habido casos confirmados en la Casa Blanca, la Cámara y el Senado, el Pentágono, la CIA y el Departamento de Seguridad Nacional. En lugares como Nueva York, la epidemia ha alcanzado un nivel muy grave, especialmente entre los afroamericanos, con innumerables personas infectadas, lo que también ha provocado que el sistema médico local esté muy tenso. La epidemia de COVID-19 ha provocado que la economía estadounidense siga cayendo y que la tasa de desempleo aumente drásticamente. Si la epidemia no se controla bien, esta situación se agravará.
Es precisamente por las razones anteriores que Estados Unidos no puede prevenir la epidemia. En definitiva, Estados Unidos no puede prevenir la epidemia gracias a la "libertad".