Después de ver muchas torturas antiguas, ¿qué debo hacer si tengo miedo de sufrir tortura?
1. Mantenga la distancia: trate de evitar información sobre torturas antiguas. Esto incluye programas de televisión, libros, sitios web, etc. Si se encuentra pensando en este problema, intente redirigir su atención a otra cosa.
2. Busque apoyo: si sus preocupaciones se convierten en problemas, comparta sus sentimientos con un amigo o familiar. Pueden brindarle consuelo y apoyo y ayudarlo a poner el problema en perspectiva.
3. Entender que la tortura ha desaparecido en gran medida: en la mayoría de los países, la tortura es ilegal. Muchas convenciones y leyes internacionales prohíben explícitamente el uso de la tortura. Si vives en una sociedad regida por el Estado de derecho, deberías sentirte aliviado de que existan leyes que protejan a los ciudadanos de la tortura.
4. Comprender los derechos humanos y las leyes: comprender la historia y la situación actual de los derechos humanos, las leyes y la tortura le ayudará a comprender mejor este tema. Debes saber que la sociedad moderna generalmente se opone a la tortura y pocos países la toleran.
5. Prestar atención al progreso social positivo: prestar atención a las organizaciones y actividades dedicadas a la protección de los derechos humanos y a la defensa de la paz y el desarrollo. Al comprender los aspectos positivos de la sociedad, tendrá más confianza y esperanza en un mundo sin tortura.
6. Ayuda psicológica profesional: Si tus preocupaciones interfieren significativamente en tu vida diaria, o si el miedo a la tortura persiste, considera consultar a un psicólogo o profesional de la salud mental. Ellos pueden brindarle asesoramiento y apoyo más específicos para ayudarlo a lidiar con este problema.
Recuerde, la tortura es un problema grave en la sociedad moderna y la comunidad internacional generalmente se opone a cualquier forma de tortura. Es importante estar alerta y prestar atención a las cuestiones de derechos humanos, pero no hay necesidad de preocuparse demasiado por la posibilidad de ser torturados.