Las leyes y regulaciones de venta directa exceden la cantidad de ganancias que se considera un esquema piramidal.
El "Reglamento de gestión de la venta directa" estipula que los beneficios asignados por las empresas de venta directa a la industria de la venta directa no pueden exceder el 30 por ciento.
Es decir, si supera los 30, se puede sospechar de estafas piramidales.
En China, las empresas tienen sus propias formas de eludir esta regulación, porque esta regulación se basa completamente en violar la economía de mercado y no tiene importancia práctica.