Mi marido quiere escribir los nombres de sus padres en el certificado de propiedad. ¿Qué debo hacer?
Bien, déjame analizarlo desde estos dos aspectos.
Primero, en primer lugar, mis propios derechos e intereses. Veo que la mayoría de las otras respuestas también son desde esta perspectiva, porque el marido escribe los nombres de sus padres en el certificado de bienes raíces de manera diferente en diferentes circunstancias. Si la casa fue comprada por los padres del marido antes del matrimonio, es razonable que escriban sus propios nombres.
Pero hay dos métodos de pago para las personas mayores, uno es un pago global y el otro es un pago inicial. Si el anciano paga una suma global antes de casarse y luego escribe su nombre en ella, no creo que haya ningún problema. Él puede darte una habitación, pero desde su perspectiva son más seguros. Al fin y al cabo, las personas mayores también son muy inseguras. Te dio todo el dinero que tanto le costó ganar durante la mayor parte de su vida. Si no eres filial con ellos en el futuro, no hay nada de malo en ello. Esto no es excesivo. Si sólo paga el pago inicial, usted y su esposa tendrán que pagar el resto del préstamo. Está bien preguntar el nombre, pero recuerda dejar un comprobante de pago en caso de que suceda algo inesperado. Sin embargo, si dos personas que no tienen mucho dinero y piden escribir sus propios nombres, esos padres son bastante ignorantes y no pueden soportar esta situación.
La segunda pregunta es emotiva. Quizás estés pensando, ¿cómo puedo evitar que mi marido se case conmigo? Tienes que averiguar si fue el anciano o tu marido a quien se le ocurrió la idea de escribir los nombres de tus padres. Si fue su marido quien mencionó el tema, entonces creo que es hora de que hablen bien y vean si hay confianza entre ustedes. Si es un anciano quien lo propone, el dinero que te den estará escrito a su nombre, pero en realidad, si te dan un lugar donde vivir, tienes un favor extra, ya sea para ti o para el anciano. Si no tienen mucho dinero, insisten en escribir su nombre y están firmemente en desacuerdo, de lo contrario no podrán quedarse en esta casa en el futuro.
En definitiva, no hay nada que la comunicación no pueda solucionar. El mayor temor es hacer conjeturas descabelladas, y cuanto más piensas en ello, más te emocionas y cuanto más piensas en ello, más te asustas.