La historia de la protección de la propiedad intelectual
Con el fin de proteger la propiedad de la sociedad humana en el mundo, en marzo de 1474, Venecia promulgó la primera ley de patentes del mundo, oficialmente denominada "Reglas del inventor", que es la ley estatutaria de patentes más antigua del mundo. La ley estipula que quien haga en la ciudad un nuevo e ingenioso aparato mecánico que nunca antes se haya hecho deberá, una vez mejorado y perfeccionado, registrarlo ante la autoridad municipal para su uso y funcionamiento. Dentro de 10 años, nadie más en la ciudad podrá fabricar un producto igual o similar al dispositivo sin el permiso del inventor.
1623 La "Ley de Monopolios" británica tiene mucha mayor influencia en Europa y Estados Unidos que la "Ley de Patentes" veneciana. Por lo tanto, la Ley de Monopolio británica es considerada la iniciadora de las leyes de patentes en los países capitalistas y el segundo hito en la historia del desarrollo del sistema mundial de patentes.
En abril de 1710 nació la primera ley de derechos de autor del mundo, la Ley Reina Ana de Inglaterra. La primera ley de derechos de autor del mundo, la Ley de la Reina Ana en el Reino Unido, es también la primera ley de derechos de autor moderna del mundo, conocida como Ley de Anna. Con la mejora de la tecnología de impresión en el siglo XVII, la impresión y la publicación se convirtieron en una industria emergente. Para eliminar la competencia de reimpresiones no autorizadas y proteger los derechos de los editores impresos, las obras de arte y los diseñadores, se promulgó la Ley Queen Anna. En 1910 se promulgó la primera ley de derechos de autor de China, la Ley de Derechos de Autor Qing. En 1990 se promulgó la primera ley de derechos de autor de la República Popular China, la Ley de Derechos de Autor de la República Popular China.
Página 1 original de la primera ley de derechos de autor del mundo
La primera ley de marcas del mundo fue la "Ley de Fábricas, Fábricas y Talleres" promulgada por Francia en 1803. Francia promulgó su primera ley sobre diseños industriales en 1806, y el Acuerdo de Locarno sobre la Clasificación Internacional de Diseños Industriales firmado en octubre de 1968 estipula claramente que los embalajes y contenedores deben incluirse en el diseño industrial.