¿Por qué los gobernadores estadounidenses fueron demandados por denominaciones religiosas después de que tomaron medidas para restringir las actividades religiosas para controlar la epidemia de COVID-19?
Después del veredicto, la Corte Suprema afirmó que, aunque las restricciones de Cuomo tenían como objetivo prevenir la epidemia, entraban en conflicto con la Constitución y no podían implementarse verdaderamente incluso si la intención fuera buena. Hace apenas unos meses, el Tribunal Supremo adoptó la posición contraria. Los cinco jueces que luego insistieron en Long Live Liberty podrían unirse para apoyar las restricciones a la industria de servicios en otros dos estados. Se dice que Roberts fue presidente de la Corte Suprema como conservador en 2005, pero en los últimos meses ha tomado con frecuencia decisiones que son inconsistentes con las opiniones conservadoras, lo que hace que Trump sea muy pasivo. Los comentarios del vicepresidente sobre las posiciones conservadoras en agosto realmente lo desconcertaron. Los cambios actuales en las posiciones de la Corte Suprema ilustran el papel del neoconservadurismo. Barrett, quien reemplazó exitosamente a Ginsburg, dijo que mantendría firmemente las actividades religiosas normales con iglesias apoyadas por jueces conservadores.
En este momento crítico, Barrett jugó un papel crucial en la corte por primera vez. Incluso si el presidente del Tribunal Supremo, Roberts, quisiera actuar como "segundo plano", no puede cambiar completamente el resultado. Como candidato de Trump a la justicia antes de las elecciones de este año, se puede decir que Barrett atrajo mucha atención. En septiembre de 2018, falleció el ex juez federal Ginsburg y Barrett asumió con éxito el cargo. El 27 de octubre de 2010 se convirtió en el nuevo juez. En este punto, los conservadores ganaron la decisión judicial por 6 a 3. Según Bloomberg News, el gobernador de Nueva York ha estado abogando por la instalación de válvulas para grandes reuniones y eventos comerciales para frenar nuevos brotes de casos en Nueva York. Por ello, ordenó que la asistencia a las iglesias en zonas de alta incidencia no supere las 10 a 25 personas, de lo contrario sería muy peligroso.
Aunque la idea de Cuomo se basó en preocupaciones sobre la epidemia, las iglesias judía y católica en Brooklyn y Queens hicieron la vista gorda ante la orden y demandaron a la Corte Suprema por sus acciones relacionadas. El Times informó que aunque el límite inicial de 10 a 25 personas parece demasiado estricto, debemos considerar seriamente si debemos hacer concesiones y concesiones en estas decisiones necesarias durante esta epidemia. En cambio, hay otra voz. Se puede ver que la actitud de la Corte Suprema hacia la epidemia siempre ha estado polarizada y no en vano la epidemia en los Estados Unidos se volverá más grave.