Sobre el papel del derecho en la justicia
Primero. Distribuir el poder para establecer la justicia. Éste es el papel del derecho en el logro de la justicia distributiva. Incluye la legalización, institucionalización y concreción de los principios de justicia que guían la distribución en derechos, poderes, obligaciones y responsabilidades, y la realización de una distribución autorizada y justa de los recursos, beneficios y cargas de la cooperación social. En esta distribución de derechos y obligaciones, la distribución de derechos y obligaciones básicos es fundamental y decisiva. En los países democráticos, la implementación del principio de justicia distributiva en materia de derechos básicos suele ser llevada a cabo por el órgano legislativo elegido por el pueblo, porque los derechos y obligaciones básicos implican la relación entre la propiedad del pueblo, la libertad personal y la personalidad y el poder estatal. Por lo tanto, ¿bajo qué circunstancias puede el poder estatal privar a las personas de sus derechos básicos y qué obligaciones y responsabilidades puede imponer? Esto se ha convertido en una cuestión central de la justicia distributiva. La justicia correctiva o justicia procesal entra en juego cuando un miembro de la sociedad viola los principios de la justicia distributiva. Esto crea problemas de castigo y compensación.
Segundo. Castigar el mal y promover el bien. Este es un aspecto del derecho para lograr la justicia. El propósito básico del castigo legal representado por el castigo penal no es más que retribución y prevención. Karma expresa el concepto de justicia y restaura el orden social y psicológico castigando los pecados. El delito, en general, no es sólo un acto que viola la ley y perjudica los intereses del país y del pueblo, sino también un acto malvado que viola el concepto de justicia. Por lo tanto, a partir de las exigencias de la justicia, debemos hacer una evaluación negativa de las malas acciones y elogiar las buenas acciones. Ésta es la connotación adecuada del concepto de justicia basada en exigencias morales. En la teoría del castigo hay tres cuestiones básicas: las razones del castigo, el objeto del castigo y cuál es el castigo apropiado. Todas estas preguntas muestran que el castigo tiene la función de salvaguardar la justicia.
Tercero. Indemnización por daños y perjuicios para restablecer la justicia. Si castigar el mal se basa en la justicia moral, entonces compensar las pérdidas se basa en la justicia utilitaria. En igualdad de justicia, la ley no sólo castiga el mal sino que también intenta compensar a las víctimas en contratos y agravios. Este tipo de compensación generalmente se basa en el tamaño de la pérdida, sin considerar ni pensar mucho en si el infractor tiene culpa, si el grado de culpa está inevitablemente relacionado con el monto de la compensación y si los costos de compensación deben ser pagados por uno mismo (como la compensación administrativa pagada por el Estado). La responsabilidad compensatoria basada en la compensación tiene como objetivo principal restaurar la justicia distributiva.