Cede el paso a los peatones. ¿A qué idiota se le ocurrió esto?
En primer lugar, los beneficios de la cortesía con los peatones
Ser cortés con los peatones es una muy buena política, ya sea para los propietarios de automóviles o para los peatones, porque los propietarios de automóviles no siempre serán propietarios de automóviles, y los peatones tampoco. Nunca conduciré un automóvil por el resto de mi vida. Esto es algo mutuamente beneficioso, ya que hace que sea más fácil para los peatones y más seguro para el tráfico. Los vehículos de motor son enormes y constituyen una barrera más fuerte que los peatones. Se debe prestar más atención para no limitar el espacio de circulación de los peatones. Reducir la velocidad y detenerse cortésmente ante los pasos de cebra no son sólo obligaciones legales que todo conductor debe cumplir, sino también el resultado de un equilibrio moral adecuado. Sin embargo, los viajes civilizados también son inseparables de la cooperación de los viajeros. Los vehículos y los peatones son los sujetos que disfrutan del derecho de vía y de la servidumbre de vía, lo que también implica la obligación de cortesía. La norma de "ceder el paso a los peatones en el paso de cebra" no significa la falta de derechos de ninguna de las partes.
En segundo lugar, ceder el paso a los pasos de cebra
Ceder el paso a los pasos de cebra no es sólo una norma de tráfico, sino también una interacción social entre conductores y peatones. En una sociedad moderna con una rápida movilidad de la población y una heterogeneidad cada vez mayor, los conductores y peatones suelen ser extraños. La actitud hacia los extraños es un espejo de la civilización social. Aunque nunca nos hemos conocido, conductores y peatones caminan por la misma vía. Ya sea el papel desempeñado por los conductores o los peatones, afectarán directamente la calidad de los viajes y la experiencia del tráfico de cada uno. En este sentido, los conductores y peatones constituyen una entidad de viaje. Cuando dos partidos están en polos opuestos y excluyentes, se perjudicarán mutuamente. Cuando ambas partes tengan un sentido de las reglas y un espíritu público, habrá beneficio mutuo.